
No más Columbus para el Tricolor. La Selección de Estados Unidos anunció que el Clásico de la Concacaf, en la clasificatoria mundialista, se jugará en Cincinnati.
Desde la Eliminatoria rumbo a la Copa del Mundo de 2002 y hasta la de 2018, los estadounidenses habían jugado en el estadio de Ohio, escenario en donde sacaban ventaja de las situaciones climatológicas y de la escasa afición mexicana.
En la clasificatoria anterior, México rompió por fin la maldición al imponerse 2-1, con gol de último minuto de Rafael Márquez. Se terminó así el usual #DosaCero con el que Estados Unidos le echaba en cara su hegemonía como local al Tricolor.
El escenario será distinto el próximo 12 de noviembre.
A pesar de que en Cincinnati habitan más de 200 mil mexicanos, de acuerdo con @RafaelRamosV, los boletos para el Estadio TQL los manejará el club directamente con sus abonados.
“Este es un juego especial que requiere una atmósfera especial y sabemos que Cincinnati nos la dará”, dijo el técnico estadounidense Gregg Berhalter.
En Eliminatorias anteriores, jugadas en el formato de Hexagonal, Estados Unidos se impuso siempre a México por marcador de 2-0, rumbo a 2002, 2006, 2010 y 2014.