Catorce personas que “contribuyeron de forma ejemplar” a la democracia estadounidense en torno al ataque del 6 de enero de 2021 fueron condecoradas el viernes con la Medalla Presidencial para Ciudadanos, uno de los más altos honores civiles del país. Sandra Garza, pareja de Brian Sticknick, uno de los policías honrados que murió después del asalto, presentó el jueves por la noche una denuncia contra Donald Trump.
El presidente Joe Biden conmemoró el viernes 6 de enero el segundo aniversario del ataque contra el Capitolio de Estados Unidos concediendo la “Medalla Presidencial para Ciudadanos” a 14 personas, algunas de ellas a título póstumo. El reconocimiento fue porque se enfrentaron a una multitud de partidarios del expresidente Donald Trump ese 6 de enero de 2021.
“Todo fue alimentado por mentiras sobre las elecciones de 2020, pero en este día de hace dos años nuestra democracia resistió porque nosotros, el pueblo… no nos acobardamos”, dijo Biden.
El mandatario demócrata afirmó también que “Estados Unidos es una tierra de leyes, no de caos”, a pesar de que el Congreso sigue estando dividido por cuarto día consecutivo, con los republicanos esforzándose por desbloquear la elección del próximo presidente de la Cámara de Representantes y convencer a 20 de sus propios partidarios para apoyar al candidato Kevin McCarthy.
Más temprano, Nancy Pelosi, Hakeem Jeffries y otros representantes, tanto demócratas como republicanos, guardaron 140 segundos de silencio en las escalinatas del Capitolio para conmemorar el segundo aniversario de la violenta insurrección. Cada segundo fue en honor a los 140 policías del Capitolio que resultaron heridos gravemente durante el ataque. Sus familiares pronunciaron sus nombres y una campanada acompañó a cada uno de ellos.
En el ataque del 2021 también fallecieron al menos nueve personas, incluida Ashli Babbitt, una mujer a quien la policía le disparó y la mató cuando ella intentaba entrar a la Cámara; y otros tres partidarios de Trump.
Este viernes, la madre de Babbitt, Micki Witthoeft, se paró frente al Capitolio con un retrato dibujado de su hija. Luego, la Policía del Capitolio la arrestó por negarse a salir de la calle. La madre fue liberada horas después, pero ahora deberá comparecer a un tribunal bajo la acusación de infracción de tránsito.
Además de estos nueve fallecidos, luego del ataque al Capitolio se reportó que cuatro uniformados que respondieron a la insurrección se suicidaron: Howard Liebengood de la Policía del Capitolio, y Jeffrey Smith, Kyle DeFreytag y Gunther Hashida de la Policía Metropolitana. Adicionalmente, el oficial de la Policía del Capitolio Brian Sicknick murió a causa de un derrame cerebral, al día siguiente de enfrentarse a los manifestantes.
La expresidenta de la Cámara Baja Nancy Pelosi, aseguró que las heridas “psicológicas, físicas y emocionales” de muchos en el país y en el Congreso siguen “abiertas”.
“La historia los recordará por su valentía y coraje”
La Medalla Presidencial para Ciudadanos es el segundo honor más alto que un presidente de EE.UU. puede entregar a un civil, superado por la Medalla de la Libertad que otorga la Presidencia y la Medalla de Oro que da el Congreso. Es la primera vez que Biden entrega este tipo de conmemoraciones en su mandato.
Durante la ceremonia en la Casa Blanca, Biden describió a las personas homenajeadas como “héroes”. “No es una exageración decir que Estados Unidos está en deuda con ustedes (…) era la democracia la que estaba en juego”, subrayó el presidente.
“La historia recordará sus nombres”, dijo el Presidente de Estados Unidos antes de entregar las medallas a miembros de las fuerzas policiales, algunos de cuyos rostros se han hecho casi familiares a los estadounidenses por las sobrecogedoras imágenes de la invasión del Capitolio, o por sus vívidos testimonios ante una investigación parlamentaria de los hechos.
El presidente también condecoró a los cargos electos o responsables del proceso de votación en varios estados, que resistieron las presiones y amenazas para obligarles a cambiar el resultado de las elecciones, ganadas por Joe Biden.
Una de las condecoradas fue Ruby Freeman, trabajadora electoral del disputado estado de Georgia y a quien Trump acusó falsamente de fraude electoral.
Tras los señalamientos, partidarios de Trump la amenazaron de muerte y en 2022, Freeman tuvo que desplazarse de su hogar. El pasado miércoles, Trump la emprendió de nuevo contra la trabajadora electoral y le dedicó tres post en su plataforma de redes sociales acusándola de contradecirse en sus testimonios y de crímenes electorales.
Nueva demanda contra Donald Trump
El actual mandatario alabó la “elegancia y dignidad” de las familias de los tres policías condecorados a título póstumo: Liebengood, Smith y Brian Sicknick.
La pareja de Brian Sicknick, Sandra Garza, presentó el jueves una demanda civil contra dos hombres que se declararon culpables de la agresión. Pero también ha demandado a Donald Trump, acusado de hacer “llamamientos explícitos a la violencia” que pusieron a los policías “en peligro de muerte”. Solicita 10 millones de dólares a cada uno de los acusados.
El expresidente republicano no ha reaccionado a esta nueva acusación, pero desde los sucesos de hace dos años siempre ha negado cualquier irregularidad, al igual que siempre ha minimizado los hechos de la toma. La comisión de la Cámara de Representantes que investiga el atentado del 6 de enero en el Capitolio ha señalado a Trump como la “causa central” del ataque.
De hecho, ese grupo de legisladores le pidió al Departamento de Justicia que procese al expresidente republicano por cuatro cargos, incluidos insurrección y obstrucción a un procedimiento oficial.
Dos años después de los hechos, más de 950 personas han sido identificadas y detenidas. Otras 192 han sido condenados a penas de prisión. La policía estadounidense sigue buscando a 350 participantes, así como a una persona sospechosa de haber colocado bombas de tubo cerca del edificio del Congreso el día anterior al atentado.
Además, dentro de pocos días comenzará el segundo juicio por conspiración sediciosa, esta vez contra los miembros del grupo nacionalista de extrema derecha Proud Boys, que fueron unos de los que lideraron el ataque el Capitolio.
Con Reuters, AP, AFP y EFE