Con la adopción de 5G, el modelo de red privada —dedicada a la conectividad corporativa e industrial— ha adquirido cada vez más fuerza en Latinoamérica, dadas las ganancias de productividad y automatización que la nueva tecnología debiera traer en términos de latencia y transmisión de datos.
En toda la región, los pilotos y las implementaciones en fase inicial han tenido lugar sobre todo entre empresas mineras, manufactureras, de petróleo y gas y servicios públicos.
La brasileña WEG, fabricante internacional de equipos industriales y eléctrico-electrónicos, tiene alrededor de 400 empleados enfocados exclusivamente en negocios y soluciones digitales, incluidas las redes privadas 5G, dijo a BNamericas el director del área de negocios digitales de la firma, Carlos Grillo.
WEG ha estado a la vanguardia de las pruebas en entornos de redes privadas, haciéndolas en sus centros de fabricación en Brasil. El año pasado, la empresa concluyó una prueba en colaboración con Ericsson y Claro que consiguió alcanzar 9 milisegundos de tiempo de latencia.
En comparación, las redes 4G suelen tener una latencia que oscila entre 30 y 70 milisegundos. La latencia es el tiempo que tarda la información en llegar a su destino.
Uno de los objetivos del proyecto de WEG ha sido evaluar el rendimiento de las aplicaciones de internet de las cosas (IoT) y la conexión de dispositivos a la red celular 5G, evaluando el rendimiento (velocidad de datos) y la latencia más adecuadas para cada caso de uso.
El piloto de WEG contemplaba a la asociación de desarrollo industrial ABDI y al regulador de telecomunicaciones, Anatel, que temporalmente puso a disposición espectro en la frecuencia de 3.5GHz para las pruebas.
La tecnología de Ericsson incluyó la computación en el borde móvil y la fragmentación de la red, y ahora se espera una ampliación de los ensayos.
Según Grillo, WEG se enfoca en software y sensores para el diagnóstico de salud de activos, como motores, generadores, transformadores e inversores, además de soluciones de gestión para actividades productivas, como sistemas de ejecución de manufactura y consumo de energía eléctrica, siempre utilizando inteligencia artificial y aprendizaje automático.
ANTOFAGASTA MINERALS
El lunes, Nokia anunció que desplegó una red inalámbrica privada con la chilena Antofagasta Minerals para Minera Centinela.
Según Nokia, la red permitirá al grupo minero acelerar su transformación digital y respaldar operaciones seguras y confiables en su mina de cobre Centinela, en la zona norte de Chile.
Nokia diseñó e implementó una solución 4.9G/LTE, con equipo de radio Nokia AirScale, núcleo de paquetes móviles, enrutadores de agregación de servicios IP/MPLS y transmisión de microondas Wavence.
La red se desplegó en cuatro meses y ya está en funcionamiento, indicó el grupo finlandés, para conectar inicialmente una flota de camiones autónomos.
Se espera que respalde una amplia gama de actividades como parte de un plan de digitalización a cinco años centrado en operaciones más seguras y eficientes, explicó Nokia.
ECOPETROL
También el lunes, la estatal colombiana Ecopetrol, Accenture y Amazon Web Services (AWS) anunciaron una solución única en su género para la inteligencia y la gestión del agua que ayudará a avanzar en la sostenibilidad y la eficiencia operativa de las empresas energéticas.
Según las compañías, se espera que la solución de gestión hídrica basada en la nube se convierta en una plataforma de referencia para el sector, con una única fuente de datos que conecte la información ad hoc existente con los análisis de volumen y calidad del agua, así como la optimización de costos en toda la cadena de valor para apoyar la toma de decisiones.
La iniciativa también abarca la aplicación de análisis avanzados para optimizar la gestión del agua y mejorar la administración integrada de la eficiencia hídrica, así como la creación de un ecosistema en el que los participantes puedan compartir datos y promover la reutilización del agua dentro de las industrias y entre ellas.
Según un informe recién publicado por la consultora IDC, se estima que los ingresos de la infraestructura inalámbrica privada LTE/5G en todo el mundo alcanzarán los US$8.300 millones en 2026, casi cinco veces más que los US$1.700 millones de 2021.
IDC dijo que el mercado debiera alcanzar una tasa de crecimiento anual compuesto de cinco años de 35,7% durante el período 2022-2026.
El grupo de investigación define la infraestructura inalámbrica LTE/5G privada como cualquier red celular basada en 3GPP implementada para un cliente vertical específico de una empresa/industria que proporciona acceso dedicado a recursos privados.
Esto significa espectro dedicado, e infraestructura de hardware y software dedicada, y que tiene capacidad de admitir una variedad de casos de uso que abarcan acceso inalámbrico fijo, banda ancha móvil tradicional y mejorada, puntos finales/sensores de IoT, y aplicaciones ultraconfiables y de baja latencia.
“La mayoría de los proyectos 5G privados hasta la fecha siguen siendo pruebas o implementaciones precomerciales. La adopción continua de LTE privada y aplicaciones del mundo real de 5G privada desplegadas en la fabricación, el almacenamiento y el sector industrial más amplio indican que, si bien la 5G privada sigue en pañales desde una perspectiva de tamaño de mercado, apetito e interés por lo que puede ofrecer es muy real”, comentó IDC.