Tras décadas de ausencia, la Casa de México se inaugura en el Parque Balboa – San Diego Union-Tribune en Español

A pesar de todo su soleado encanto como escaparate cultural, las International Cottages del Parque de Balboa han estado ensombrecidas durante mucho tiempo por una sorprendente omisión.

¿Dónde está la Casa de México?

Esta nación y su pueblo, que son parte integrante de San Diego, tenían su propia casa cuando se inauguró el primer grupo de 15 a mediados de la década de 1930. México ocupó el espacio durante cinco años, compartió una casa diferente con otros países durante otros nueve años, y luego desapareció en su mayor parte de la aldea que se encuentra al otro lado de la calle del Pabellón de Órganos Spreckels del parque.

El sábado, la Casa de México regresó.

Se celebró una gran inauguración que atrajo a unas 150 personas al patio exterior de la casa recién construida. Escucharon música de mariachis, observaron a los bailarines folclóricos, comieron comida mexicana y escucharon al alcalde de San Diego, Todd Gloria, decir que la ocasión era un capítulo más de una historia en curso.

“San Diego es una ciudad fronteriza orgullosa”, dijo. “Somos una ciudad mejor porque estamos en la frontera entre Estados Unidos y México”.

Varios otros funcionarios electos de la ciudad y del estado asistieron al corte oficial de la cinta. El chalet está a la espera de la aprobación final de la ciudad antes de abrir al público.

La Casa de México comparte un dúplex con la Casa de Panamá, que tuvo su gran inauguración el mes pasado. Forman parte de un pueblo que se remonta a la Exposición Internacional del Pacífico de California de 1935, una época de creciente conflicto entre naciones. Se estaba gestando la Segunda Guerra Mundial.

La idea era “crear un espíritu de comprensión, tolerancia y buena voluntad” entre los grupos nacionales y étnicos de San Diego, según los estatutos del grupo que supervisa la aldea, la Casa de Relaciones Pacíficas.

Varias “casas” han ido y venido a lo largo de los años. Ahora casi tres docenas pertenecen al grupo de Relaciones Pacíficas, aunque no todas tienen casitas en el parque.

Las que tienen están abiertas los fines de semana por la tarde y para eventos especiales como las Noches de Diciembre. Atendidas por voluntarios, las casitas muestran la historia, la música, el arte, la danza y la comida de sus respectivas culturas.

Cuando la Casa de México dé la bienvenida al público —los organizadores cruzan los dedos para que sea a principios de noviembre—, tiene previsto ofrecer exposiciones rotativas en las que se destacarán diferentes estados. El primero será Nayarit, en el centro-oeste de México.

“Va a ser maravilloso tener una presencia física donde los visitantes puedan entrar y ver un poco de México, ver lo que tiene que ofrecer”, dijo Blanca González, presidenta de la casa.

El grupo lleva casi 20 años trabajando para reincorporarse al pueblo, reuniéndose mientras tanto en varios espacios de la ciudad. Recaudó cientos de miles de dólares para la construcción, aprovechando subvenciones del gobierno y donaciones privadas.

“Ha sido un esfuerzo de equipo en el que han participado muchas personas y se ha trabajado mucho”, afirma Art Castro, arquitecto que ha ayudado a guiar el proyecto en las fases de aprobación de permisos y construcción. “Estamos entusiasmados por haber llegado finalmente a este punto”.

Además del nuevo dúplex que alberga a México y Panamá, la aldea está añadiendo edificios para mostrar Filipinas, Perú, India, Palestina, Turquía, Corea y Chamorros.

Se unirán a las casas de Italia, Escocia, China, Noruega, Dinamarca, Suecia, Ucrania, Estados Unidos, Polonia, Irlanda, Finlandia, Alemania, Israel, Colombia, Francia, Inglaterra, las repúblicas checa y eslovaca, Hungría, España, Puerto Rico e Irán.