Señor director:
La economía como ciencia nos propone que es importante conciliar los factores de producción, la mano de obra y los recursos de capital. Y no olvidemos que este binomio económico se ha potenciado en los últimos 200 años con la incorporación de la tecnología. La frontera de la producción limita a la tecnología, pero esta ha crecido, le ha permitido a la economía expandir la curva de producción, generar economías de escala, gestionar los costos, expandir proyectos y transitar de una mano de obra sin conocimientos técnicos a una preparada para operar y mantener equipos tecnológicos.
Para debemos prepararnos como un sistema, eso significa que la educación, como un engranaje de este sistema, debe proporcionar una estructura para fomentar sus aplicaciones. Debe ser la base que nos prepare para diseñar, controlar, coordinar y velar por los cambios tecnológicos en la industria. La educación debe ser el motor que nos inste a buscar mejores aplicaciones y crear sinergias con la industria y organizaciones que promuevan la investigación.
La educación tiene un rol preponderante. Por ejemplo, muchos países OCDE en sus programas de educación básica y media ya están operando con tecnologías que en Chile tenemos como las impresoras 3d, realidad virtual, manufactura integrada y robots. ¿Cuál es su fin? Prepararse para el futuro sí o sí.
Es importante que el área educacional, la industria y los investigadores promuevan la incorporación de tecnología a los procesos. Mientras tanto, debemos capacitarnos en data science, big data, realidad aumentada, simulación de procesos e integrar lo que nos enseña la arquitectura del futuro: trabajar coordinadamente desde nuestros lugares en grandes proyectos. Por ejemplo, BIM es un nuevo paradigma, donde miles de operaciones se pueden simular antes de ponerse en práctica. Esto también conlleva que se nos viene un nuevo paradigma para el diseño de la ingeniería, invertir en mucho diseño y simulaciones para tener proyectos construidos sin accidentes, viables con las comunidades y sustentables.
Luis De la Torre Urzúa
Director de Ingeniería Civil en Minas
Universidad San Sebastián
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