Siempre ha vendido pizzas al estilo cubano y le encanta a muchos artistas de Miami, al punto que su sobrenombre es La Pizzería de la Farándula. Así que el cambio de nombre era de esperar. Se llamaba Cono Pizza porque se distinguía por los conos, una versión más saludable de la pizza, con variantes de rellenos y queso.
Pero en honor a la verdad, nadie va a una pizzería a hacer dieta. Así que era de esperar que en algún momento el negocio familiar de Gilberto Suárez –que comenzó con una modesta pizzería en la avenida 67 y la calle 12 del suroeste y sumó un restaurante en Hialeah y otro en Kendall el año pasado, desafiando la crisis de la pandemia– cambiará de nombre y extendiera el menú.
Ahora se llama La Farándula Pizza y Restaurant y vende también comida cubana abundante, servida en unos platos blancos y largos, muy elegantes, que son perfectos para los clientes que más frecuentan el restaurante, los jóvenes entre 20 y 30 años. Estos salen hambrientos de una noche de juerga y vienen a carenar a la orilla de este restaurante que ofrece los sabores del recuerdo.