Una perturbación en el extremo sur del Golfo de México y la Bahía de Campeche generada por los restos del huracán Julia puede convertirse en una depresión tropical esta semana a medida que serpentea cerca de México, pero no representará una amenaza para los Estados Unidos.
El sistema, denominado Invest 93L por el Centro Nacional de Huracanes, parece estar organizándose esta mañana, con estimaciones de viento satelital durante la noche, radar y observaciones de superficie que muestran un giro brusco de los vientos y un área en expansión de tormentas eléctricas sobre el área de mayor giro.
Los cazadores de huracanes de la Fuerza Aérea están programados para investigar la perturbación más tarde esta tarde.
En los próximos días, las condiciones serán generalmente propicias para el desarrollo en un área del Golfo conocida por su propensión a los sistemas de formación rápida.
La buena noticia para nosotros en los Estados Unidos es que los patrones de dirección evitarán que el 93L se mueva hacia el centro o el norte del Golfo. La mala noticia para nuestros vecinos del sur es que el 93L merodeará en la Bahía de Campeche, aumentando la prolongada amenaza de fuertes lluvias e inundaciones esta semana.
Para el jueves hasta el viernes, el aumento de los vientos de nivel superior antes de un potente frente frío que se hunda en el Golfo debería poner el kibosh en 93L o lo que venga de él.
De lo contrario, aquí en el sur de la Florida, esperamos la llegada de nuestro primer frente frío real de la temporada. Si bien es posible que no traiga el comienzo más frío o seco a nuestra estación seca, se sentirá mucho menos como la temporada de huracanes, que es un cambio refrescante para el sur de la Florida, cansado de las tormentas.