Terrible noche para la selección mexicana que empató con Trinidad y Tobago en su debut en Copa Oro, perdió a Lozano y Salcedo por lesión y además regresó el grito discriminatorio a las tribunas, lo que provocó que se parara el juego 5 minutos.
Las constantes aproximaciones de México y el agobio al arco del cuadro caribeño pasaron a segundo término pues en la primera mitad el corazón de México se paralizó.
Hirving Lozano fue empujado por la espalda dentro del área y provocó un impresionante choque con el arquero que llevó su cabeza hacia atrás de forma exagerada.
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El arbitraje del costarricense montero, una broma. El VAR, ni sus luces. Los futbolistas de México estaban expuestos al rudo y a veces hasta torpe estilo trinitario que podrían producir más lesiones.
Corona, Pineda, Funes Mori, todos tuvieron oportunidades de marcar pero entre el arquero Phillip y la falta de puntería del Tri, no llegaba el gol.
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Como si la noche no fuera lo suficientemente mala, apareció el grito discriminatorio al minuto 85 y el juego debió ser detenido en dos ocasiones por algunos minutos.
El siguiente encuentro del Tricolor será miércoles 14 de julio ante la selección de Guatemala, que entró de emergencia al certamen tras el brote de COVID-19 que sufrió Curazao.
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