El aumento de menores migrantes no acompañados incrementa la presión sobre el gobierno de Biden, ya que los centros de alojamiento están abarrotados. Unos 16.000 niños no acompañados están bajo la custodia del gobierno.
Un niño mexicano de 9 años murió al intentar cruzar el río Bravo (o río Grande) para entrar a Estados Unidos, indicaron este viernes (26.03.2021) las autoridades que patrullan la zona, en medio de un debate por el aumento del flujo de migrantes.
El menor fue encontrado junto a mujer guatemalteca y un niño de tres años. Los tres estaban inconscientes en una isla del río el pasado 20 de marzo. “Los agentes encontraron a los individuos e inmediatamente intentaron administrarles primeros auxilios y transportarlos hacia tierra firme”, señaló la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Los tres migrantes, que no fueron identificados, integraban un grupo de más de 500 personas rescatadas de situaciones de peligro en los últimos cinco meses. Un alto cargo del CBP indicó que las cifras siguen en aumento y que cerca de 6.000 indocumentados fueron interceptados el jueves intentando ingresar al país.
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
¿Puertas abiertas para la migración?
Con la elección de un nuevo presidente en EE.UU., la situación fronteriza con México ha cambiado. Después de que Donald Trump combatiera duramente la inmigración, Joe Biden vuelve a permitir más cruces fronterizos. Aquí, una puerta en la valla fronteriza de la ciudad texana de El Paso se abre para varios migrantes de América Latina que ahora pueden entrar -legalmente- y solicitar asilo.
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
Un test de coronavirus al ingresar
Cualquier persona que venga a EE. UU. deberá primero hacerse un test de COVID-19. La entrada no depende del resultado, pero los inmigrantes que dan positivo deberán realizar una cuarentena. Según un comunicado de la Agencia de Gestión de Emergencias de Estados Unidos (FEMA), la incidencia de contagios entre los inmigrantes es casi un 6% inferior a la media de la población de Texas.
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
¿Se consigue la meta tras cruzar a Estados Unidos?
Para muchos inmigrantes, el paso por la frontera es un momento muy emotivo. Por un lado, es un sueño hecho realidad; por otro, un mundo de nuevas dudas e incertidumbres: ¿Se les permitirá quedarse? Si es así, ¿por cuánto tiempo? De lo contrario, todas las penurias habrán sido en vano y tendrán que regresar México o a sus respectivos países de origen.
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
Las autoridades fronterizas están trabajando al límite
Luego del anunció de que se permitirá una mayor migración, cada vez hay más personas que intentan entrar en EE. UU. En muchos pasos fronterizos, las autoridades tuvieron que improvisar para manejar a las multitudes. En la ciudad estadounidense de Granjero instalaron un puesto de control bajo el puente internacional Anzalduas, entre Reynosa, en México, y el condado estadounidense de Hidalgo,Texas.
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
Una meta alcanzada tras dos años
Algunos migrantes han permanecido en México durante dos años, aguantando mientras la administración de Donald Trump les negaba la entrada. Pedro Ruiz, de Cuba, es uno de ellos. Ahora se le ha permitido solicitar asilo en Estados Unidos. Aquí se le ve reservando un billete de autobús a Miami. Allí, como en todo el estado de Florida, viven muchos cubanos que huyeron de la dictadura comunista.
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
Cruzar como sea
La migración ilegal también aumentó. No solo familias, sino también menores de edad no acompañados intentan encontrar una forma de cruzar la “frontera verde” hacia Estados Unidos. Aquí, los “coyotes” llevan a varias familias con niños en botes de goma a través del Río Grande, el río fronterizo entre México y el estado estadounidense de Texas. Tras cruzar el río, se les abandona a su suerte.
Migrantes en la frontera de Estados Unidos: en la meta
¿Pedir asilo o vivir en la clandestinidad?
Estas madres y sus hijos llegaron desde Guatemala a Estados Unidos. Para los que entran ilegalmente, la pregunta es: ¿intentarán quedarse en Estados Unidos sin ser detectados por las autoridades y ganarse la vida por su cuenta? ¿O solicitar asilo? Si así lo hicieran, podrían conseguir un permiso de residencia y estar a salvo de la deportación.
Autor: Jan D. Walter, Florian Görner
Aumenta el número de familias migrantes y niños no acompañados
Pero a diferencia del pasado, cuando la mayoría de los migrantes eran adultos que viajaban solos, en el último tiempo cerca de la mitad son familias o menores no acompañados. La gran mayoría son devueltos a territorio mexicano pero a los menores solos y a algunas familias se les permite la entrada a Estados Unidos.
Los centros de alojamiento para niños, tanto los que pertenecen al CBP como los que son administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), están atestados.
El miércoles, el CBP tenía a su cargo a 5.156 menores y el HHS, que tiene la tarea posterior de intentar reunir a los niños con familiares en Estados Unidos, albergaba a 11.900.