Los inmigrantes de Moria han comenzado a ocupar su nuevo asentamiento. Con la ayuda de la Agencia para los Refugiados de la ONU, las autoridades han levantado un campamento temporal cerca de Mitilene, la capital de Lesbos, tras el devastador incendio que acabó esta semana con el lugar enel que vivían los llegados a la isla.
Algunos responsables han admitido que hay decenas de casos de covid 19. En Moria, los locales han mostrado su descontento y han pedido ayuda, Es el caso de Aglaia Panagopoulou: “Estamos avanzando hacia el desastre. No hay crecimiento. Deberíamos tener turismo pero no tenemos nada desde hace 5 o 6 años. Vivimos en un estado de miedo constante. 500 inmigrantes se convirtieron en 1.000 y 2.000 y seguimos igual. Es una desgracia para nuestra isla y una mentira. Nos engañaron”
Theodoros Kaskampas, otro local, es más contundente: “Deben irse lo antes posible. Los tratamos bien cuando llegaron, pero destruyeron nuestra isla. Los gobiernos griegos también tienen la culpa”. Unas acusaciones que también lanza Ioannis Mastrogiannis, presidente del Consejo Comunitario de Moria: “Son seres humanos, los cuidamos y les dimos lo que pudimos. Incluso ahora si es necesario los volveremos a ayudar pero lamentablemente no respetaron nuestra hospi talidad. Pensaron que solo tenían derechos y no obligaciones y a nsotros el Gobierno nos exigía solo obligaciones, ningún derecho.”
“Si no vives aquí, es fácil hablar de solidaridad y acusar a otros de racismo. Eso es lo que reclaman los vecinos de Moria y no quieren escuchar más promesas. Solo piden el cierre definitivo del centrode refugiados que lleva el nombre de su pueblo”, concluye Apostolos Staikos