La tecnología será protagonista en la “nueva normalidad” universitaria – El Litoral

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Domingo 22.11.2020 – Última actualización – 14:21

14:16

La tecnología será protagonista en la “nueva normalidad” universitaria

Las casas de altos estudios atraviesan una transformación de emergencia obligada por la Covid-19. Los responsables de la educación a distancia coinciden en que el rediseño académico incrementó la interacción remota y redujo los horarios físicos, aunque consideran que falta trabajar en la formación de competencias digitales para todos los actores de la comunidad. 

Híbrido. Con la mira puesta en el diseño de la “nueva normalidad universitaria” , las casas de altos estudios prevén cursos que combinen lo presencial con lo virtual.

Híbrido. Con la mira puesta en el diseño de la “nueva normalidad universitaria” , las casas de altos estudios prevén cursos que combinen lo presencial con lo virtual.

La tecnología será protagonista en la “nueva normalidad” universitaria La tecnología será protagonista en la “nueva normalidad” universitaria Las casas de altos estudios atraviesan una transformación de emergencia obligada por la Covid-19. Los responsables de la educación a distancia coinciden en que el rediseño académico incrementó la interacción remota y redujo los horarios físicos, aunque consideran que falta trabajar en la formación de competencias digitales para todos los actores de la comunidad.  Las casas de altos estudios atraviesan una transformación de emergencia obligada por la Covid-19. Los responsables de la educación a distancia coinciden en que el rediseño académico incrementó la interacción remota y redujo los horarios físicos, aunque consideran que falta trabajar en la formación de competencias digitales para todos los actores de la comunidad. 

El contexto pandémico promovió una multiplicidad de experiencias educativas de la mano de herramientas tecnológicas que, hasta el momento, tenían un rol de soporte al de la modalidad presencial. El sistema superior fue el que mejor adaptó sus estrategias ante la urgencia, por el respaldo de proyectos previos en educación a distancia.

Que la tecnología sostendrá su papel protagónico en la post pandemia es lo que opinan los responsables de los proyectos educativos a distancia en tres de las principales universidades santafesinas. A ellos, este medio los consultó para conocer qué aprendizajes quedaron del distanciamiento y cómo creen que será la enseñanza de ahora en más.

Las clases con distanciamiento

Alejandra Ambrosino, directora del Centro de Educación y Tecnología de la Secretaría de Planeamiento Institucional Académico en la Universidad Nacional del Litoral, explicó que se generó “tempranamente, una estrategia para sostener el vínculo con todos los estudiantes”. “A los fines de sostener la actividad académica, y reconsiderando todas las posibilidades, diseñamos un proyecto de virtualización pedagógica de contingencia, en el marco del plan general de virtualización de la universidad, pensado tanto para el espacio docente-estudiante como para que toda la comunidad universitaria pueda visualizar algunas de las acciones de educación a distancia. Para ello, hubo que tomar decisiones de arquitectura tecnológica, ya que había que generar ambientes virtuales específicos para cada unidad académica y las más de ciento cuarenta carreras que la universidad ofrece en su repertorio”.

Ambrosino agregó que dicha estrategia implementada por la UNL tuvo como claves el “trabajo en red de toda la comunidad” y “las experiencias previas acumuladas desde hace veinte años en carreras de educación a distancia”. “Sin el apoyo de docentes y estudiantes -que asumieron el desafío y que hoy ya lo ven como una oportunidad de revisión de sus prácticas- nada se podría haber sostenido”, sostuvo.

Pablo Marelli, a cargo de Tecnología Educativa de la Secretaría Académica en la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional, se centró en la “aceleración de procesos que se vivió en el ámbito universitario” por la pandemia. “Desde la UTN ya veníamos trabajando en algunos proyectos, por lo que nos hicimos cargo de manera inmediata de la interrupción de las clases. Para gestionar el proceso de adopción, generamos usuarios a cada uno de los integrantes, para lo que hubo que crear y dar soporte a más de 4 mil cuentas para alumnos y docentes. También, definimos el uso de la Microsoft Team para las clases en vivo”.

Además, Marelli destacó que “el planeamiento requirió de un gran esfuerzo de toda la comunidad educativa”, y que “hubo un trabajo a destajo para poner todo a punto desde el área de TIC´s, tratando de solucionar todos los inconvenientes, y de la subsecretaría de bienestar estudiantil, que realizó un gran trabajo de contención”. 

Anabel Gaitán, responsable junto a Miriam Costamagna del Sistema Institucional de Educación a Distancia de la Universidad Católica de Santa Fe, también consideró que “la crisis sanitaria del Covid-19 aceleró los procesos”. “En la UCSF, se generaron en pocas semanas unas 800 aulas virtuales a través del SIED, donde se brindó acompañamiento a todas las facultades en proyectos educativos con intervención de la virtualidad. El programa fue acreditado por la CONEAU en 2019 y estaba proyectado a cuatro años. Tteníamos programada una modalidad remota para los ingresantes, por lo que hubo que trabajar más con los años superiores”.

Según Gaitán, la clave para afrontar la urgencia fue el “factor humano”. “El sentimiento de comunidad universitaria permitió estar en pie como institución. En ese sentido, se generó un canal de comunicación específico para atender de forma rápida las necesidades de trabajo, que permitió cobijar la incertidumbre y ganar confianza”.

De cara a los nuevos desafíos

Frente a las posibilidades que se deberán tener en cuenta de cara a la reconstrucción de la actividad académica en la “nueva normalidad”, se le anexa el de diseñar una “nueva presencialidad”.

En ese sentido, Anabel Gaitán consideró que habrá que repensar prácticas y fundamentos para plantear nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, que respondan al interrogante de para qué nos encontramos en un aula”. “De ahora en más, debemos poner nuevamente en valor el encuentro entre personas en un contexto pedagógico, por lo que se tendrán que definir los alcances de las experiencias, con y sin las herramientas tecnológicas, surgidas de esta crisis”.

En tanto, Alejandra Ambrosino llamó a descubrir, como opciones, las iniciativas generadas condicionadas por la pandemia. “Este año nos obligó a un quiebre incipiente frente a las decisiones que exceden a lo institucional, por lo que el sistema superior estuvo obligado a repensarse. El desafío en el nivel superior está en la mixtura entre la prácticas educativas arraigadas en la presencialidad y de las mediadas por la tecnología, ya que no sabemos hasta dónde podemos hacernos de lugares ya establecidos en la cultura universitaria”.

Por su lado, Pablo Marelli ubicó en el centro de la escena a la tecnología, como mediadoras de la actividad didáctica pedagógica, que habrá que incorporar. “Deberemos tomar los aprendizajes e incorporar las herramientas para poder estar más cerca de los estudiantes. La clave será lograr que los contenidos capten el interés de nuestros alumnos, frente a una generación que nos exige repensar las formas por estar muy acostumbrada a lo audiovisual”.

Información, tranquilidad y confianza para los estudios

Frente a la incertidumbre que puedan atravesar los estudiantes, los docentes dejaron un mensaje:

Ambrosino llamó a informarse. “Invito a no bajar los brazos y aprovechar las instancias de mediación tecnológica. Hoy, las redes nos dan una plasticidad diferente para encontrarnos con las instituciones. Desde la UNL, estamos desarrollando proyectos que acompañen este momento tan complejo, más allá de los procedimientos y tiempos formales, a partir de recrear trayectorias que puedan recrear la experiencia de la vida universitaria”.

Marelli sugirió tranquilidad: “Es una etapa para aprovechar en todos los sentidos. Desde la UTN, como universidad pública, transmitimos la tranquilidad a los estudiantes de que todos los esfuerzos se van a enfocar en poder facilitar la articulación, porque nuestra misión no es solo formar ingenieros sino también personas y ciudadanos comprometidos con la sociedad que posibilita la continuidad de los estudios”.

Gaitán alentó a ganar confianza: “Es posible encontrar belleza en la tragedia. Cada uno de los estudiantes que comienzan esta nueva etapa de sus vidas tiene siempre enfrente la opción de salir adelante, que requiere de esfuerzo, voluntad y estudio. Desde la UCSF, estamos trabajando para esta transición particularmente distinta, recuperando las mejores experiencias para ofrecer una propuesta integral y superadora”.