La farándula no ha muerto: cómo se reinventaron los programas de espectáculo y dónde verlos – BioBioChile

Unos diez años atrás, el ahora especialista en marketing Francisco Halzinki (32), asistió a un casting para un reality en Santiago y quedó preseleccionado. No era su intención, de hecho sólo iba acompañando a una amiga, cuenta. Nunca entró, pero en ese momento se hizo de una red de contactos que le valió convertirse en un reconocido reportero de farándula. El “sapo” de los reality, llegaron a llamarle.

Empezó a revelar algunos secretos de los famosos a través de Facebook, en tiempos en que la farándula era dura; de esa que hacía llorar sin importar nada más que el rating. Y como era de esperarse, recuerda, lo contactaron personajes de televisión. Fue parte de algunos programas y lo denominaron “experto en reality”.

Su historia comenzó así y ahora, en Instagram, explota esa misma marca. @expertoenreality es una de las cuentas que trabaja con el espectáculo y lanza periódicamente esas “bombas” que siempre gustan a la gente, en sus Historias de Instagram o en lives. Un contenido liviano, verídico, que entretiene.

“Es un mal necesario en la vida de las personas porque te desconecta de la realidad. Te desconecta de tu día a día. Alguien que tiene un horario de oficina que no guste de Netflix, que no quiere ver un documental y que no le guste leer diarios, quiere saber qué pasa en la vida de los personajes del espectáculo que ellos vieron en algún momento”, asegura.

El espectáculo no ha muerto

Primer Plano, Sálvese Quien Pueda (SQP), Secreto a Voces (SAV) e Intrusos, fueron algunos de los programas de farándula que marcaron una época en Chile. Hoy, ninguno de ellos está en pantalla. Sólo queda el Me Late (TV+) en televisión abierta y Zona de Estrellas (Zona Latina) en el cable.

Lo cierto es que, tal como recoge un antiguo artículo de BioBioChile, el espectáculo en Chile no ha muerto, sólo mutó.

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El animador Ignacio Gutiérrez (44), que trabajó en SQP y en Primer Plano durante largo tiempo, no tiene casa televisiva por ahora. En el intertanto se reinventó y es parte del programa Cómplices, emitido los viernes en la noche a través de Instagram junto a Francisca García-Huidobro. Un espacio que se caracteriza por la conversación con rostros del espectáculo.

“De la entretención se está haciendo cargo ahora la televisión digital, que es lo que estamos haciendo (…) la gente también necesita una vía de escape y yo también la necesitaba”, dice. “La gracia de los programas de espectáculo es el sentido del humor, cuando lo pierde finalmente pierde la esencia de por qué están hechos, que es para entretener”, agrega.

Su análisis indica que los temas son mucho más amplios que antes. “Partí en SQP cuando era un niño, con 22 años, y no podía mencionar la palabra marihuana, la gente no hablaba de homosexualidad y de temas que hoy se conversan en las casas”, dice. Aunque lo que ya no existe, advierte, son las fiestas de discoteques y los “tongos” que se armaban en antaño, que muchas veces incluyeron a recordados personajes como Kenita Larraín, Adriana Barrientos y Nicole Moreno.

Cecilia Gutiérrez, conductora del Zona de Estrellas, coincide y añade que “para la gente, la farándula nunca ha dejado de existir. La gente necesita este bálsamo que da la entretención porque ya es demasiado sufrimiento, problema, incertidumbre. Necesitan distraerse y es una buena forma de hacerlo, una vía de escape”.

Partió, asegura, como una de las primeras en llevar la farándula a los lives de Instagram. Después le siguió el Primer Plano del Pueblo, ese extinto programa que transmitía en la red social junto al periodista Sergio Rojas y que terminó con un quiebre entre ambos, luego que en el Me Late, donde era panelista, decidieran desvincularla por su trabajo paralelo.

“Ahora le he quitado frecuencia porque, al menos en mi estilo y con lo que he tratado de mantener, siempre doy exclusivas. Si no tengo exclusivas, no hago programas. No me da para sentarme y hablar de cualquier cosa”, afirma.

En su cuenta de Instagram, dice, hace lives improvisados. “En cuanto yo tengo un tema, lo voy sacando en mis redes sociales”, advierte.

El chisme regresó, ¿y podría volver a la pantalla?

Cuando Cecilia le ofreció a Sergio trabajar en el Primer Plano del Pueblo, estuvo de acuerdo. Seguro no sabían que toda esa idea, que parecía perfecta, resultaría muy mal. Rojas recuerda que “hubo algunos problemas, las cosas se mezclaron y ella terminó muy enojada conmigo y me echó al aire”.

Tras eso fue que el comunicador se reunió con el periodista Hugo Valencia y armaron el Que te lo digo, que mantiene un formato televisivo: ambos transmiten todos los domingos por la noche en sus casas desde Instagram, aunque también en Youtube y Facebook. Es un programa en el que conversan y se encargan del chisme desde la postura periodística.

“Nos ha ido súper bien porque la bajada de nuestro programa es que nos atrevemos a contar lo que otros no se atreven. Hay muchos que hacen hoy lives y son ‘amigos de’, entonces hay muchas cosas que no se atreven a contar porque quieren quedar bien con sus pares”, asegura Sergio.

Halzinki afirma que “todos estamos trabajando con una sinergia súper buena (…) nosotros no competimos, yo creo que hay un compañerismo bastante bueno. Hay un respeto y una muy buena onda entre todos nosotros”.

En paralelo, los canales han sido reacios a anunciar proyectos ligados a la farándula. Los matinales, por su parte, se han hecho cargo de esta área soslayadamente. Chilevisión, días atrás anunció el regreso de Podemos Hablar y La Divina Comida, dos programas en que los famosos cuentan sus historias y suelen confesarse. “Eso es farándula, contada por sus protagonistas, pero farándula”, advierte la periodista.

El “experto en reality” continúa explicando que “la farándula va a seguir existiendo y va a tomar mucha más fuerza, sobre todo en Instagram. Me encantaría que existieran muchos más nichos (…) yo lo hice, me ha dado muy buenos resultados y estoy muy contento”.

La proyección de Cecilia, en tanto, señala que “todo es cíclico” y que “en algún momento va a volver la entretención a la televisión, cuando ya pase todo lo de la pandemia y esté todo más normalizado. Y ya se nota un poco”. “Va a volver, menos agresiva, más amable, más responsable”, agrega.

Desde su experiencia, Ignacio advierte que estos nuevos programas no deben perder “nunca el sentido del humor”. Para eso están, afirma. “Si se transforman en programas agresivos, que van a apuntar con el dedo, pierden la repercusión en la gente”, cierra.