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Miles de migrantes esperan en la frontera sur de Estados Unidos a que llegue a su fin el denominado Título 42, una orden impartida desde la era Trump que permitía a las autoridades migratorias expulsiones rápidas. Aunque se preveía que la polémica ley finalizara el 21 de diciembre, el presidente de la Corte Suprema suspendió temporalmente la medida y le dio un ultimátum a Joe Biden para que responda una apelación de emergencia ante la inminente derogación de esta política.
El conocido como Título 42, que permite a las autoridades estadounidenses bloquear las solicitudes de asilo temporal y deportar a migrantes que llegan a las fronteras del país, podría llegar a su fin este miércoles. La medida fue instaurada en la presidencia de Donald Trump durante la pandemia de Covid-19, en marzo de 2020, con el objetivo de evitar contagios masivos y que el virus se colara por las fronteras. Desde que la disposición entró en vigencia, se han expulsado de forma acelerada más de 2,7 millones de personas, según datos del International Rescue Committee.
La Corte Suprema suspendió temporalmente el fin del Título e instó a que el presidente estadounidense, Joe Biden, respondiera este martes a los estados liderados por republicanos que piden que la medida siga vigente más allá del 21 de diciembre.
La orden del presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, el encargado de los asuntos de emergencia que llegan de los tribunales federales de la capital del país, se produce en un momento en que estos estados conservadores están presionando para mantener los límites a los solicitantes de asilo.
Los estados apelaron a la Corte en un último esfuerzo antes de que las restricciones expiren: argumentan que el levantamiento de la medida a los solicitantes de asilo causaría un daño irreparable a sus estados y afectará a servicios gubernamentales como la atención sanitaria o la aplicación de la ley.
En el escrito presentado por estos territorios, exponen que “la revisión de este Tribunal está justificada dada la enorme importancia nacional de este caso. No es razonablemente discutible que la no concesión de una suspensión causará una calamidad sin precedentes en la frontera sur”.
Por su parte, los grupos defensores de los migrantes dicen que el uso del Título 42 va en contravía de las obligaciones que tienen los países con las personas que huyen hacia Estados Unidos para escapar de la persecución.
Según ellos, la política impuesta sobre las vacunas y los tratamientos para el coronavirus es obsoleta. En noviembre, un juez federal les dio la razón y fijó la fecha límite del 21 de diciembre para que se discutiera una solución.
En cuanto a la orden emitida por Roberts, el presidente y director general del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, Krish O’Mara Vignarajah, calificó la decisión de “profundamente lamentable” y dijo que “la Administración Biden debe hacer una defensa a ultranza de nuestras obligaciones humanitarias frente a un litigio motivado políticamente”. Vignarajah agregó que “el Título 42 solo ha aumentado los intentos repetidos de cruzar la frontera y ha llenado los bolsillos de los contrabandistas que se aprovechan de los solicitantes de asilo vulnerables”.
El Departamento de Seguridad Nacional, ente responsable de hacer cumplir la seguridad fronteriza, lanzó un comunicado en el que advierte que como el Título 42 sigue en vigor, las personas que intenten entrar a EE.UU. “ilegalmente” serán expulsadas a México.
Además, agregaron que “mientras avanza esta etapa del litigio, continuaremos con nuestros preparativos para gestionar la frontera de forma segura, ordenada y humana cuando se levante la orden de salud pública del Título 42”.
Según la Casa Blanca, actualmente hay unos 23.000 agentes desplegados en la frontera sur, donde se han aumentado los recursos con más coordinadores de procesamiento de la patrulla fronteriza, más vigilancia y mayor seguridad en los puertos de entrada.
Funcionarios de la Casa Blanca, antes de que se conociera la decisión del Tribunal el lunes, afirmaron que la administración Biden debía por una orden judicial levantar la política fronteriza de la era de la pandemia, a pesar de que los republicanos y algunos demócratas en el Congreso quieren extenderla.
Karine Jean-Pierre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que “la retirada del Título 42 no significa que la frontera esté abierta” y que existe “una sólida planificación adicional en marcha”.
Jean Pierre instó al Congreso para que apruebe 3.500 millones de dólares en fondos adicionales para el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, con el fin de que este pueda ampliar las capacidades de traslado de los migrantes a instalaciones fronterizas menos abarrotadas o pueda expulsarlos de forma expedita cuando estos no tienen motivos legales para quedarse. Con este dinero también se financiarían más centros de retención, se acelerarían los trámites de las solicitudes de asilo y podrían contratarse a 300 agentes más de la patrulla fronteriza.
En la frontera miles de personas abarrotadas esperan el fin del Título 42
Miles de migrantes a la espera de que se levante la medida están hacinados en refugios en la frontera de México con Estados Unidos. Funcionarios y grupos de ayuda intentan prepararse para los cambios que puedan o no producirse si la medida queda en vigor o si es derogada.
Según información de la Patrulla Fronteriza entregada al alcalde de la ciudad de El Paso, Texas, Oscar Leeser, hasta 20.000 migrantes podrían estar esperando para cruzar. La Cruz Roja ha llevado 10.000 catres para ayudar con la situación humanitaria.
En el condado de Hidalgo, el juez Richard Cortez dijo que en la comunidad fronteriza texana de McAllen, los agentes de la Patrulla Fronteriza se han reunido con funcionarios municipales y locales, incluso de México, para prepararse para la afluencia de inmigrantes que crucen la frontera una vez que finalice la política del Título 42.
“Si se ven desbordados en los puertos de entrada, los van a soltar… y entonces, ¿dónde van a dormir por la noche, dónde van a comer? Esto nos pone en una situación desconocida. ¿Para qué nos preparamos? Vamos a hacerlo lo mejor que podamos. Para mí, no sé por qué el Congreso no se ha sentado a intentar mejorar la situación”, afirmó Cortez.
Con AP y EFE