Estados Unidos gana de largo la batalla de la investigación y el desarrollo – El Debate

Quien dice que Estados Unidos está acabado como país, no es consciente de que está juzgándolo por sus dirigentes

No hago más que oír que Estados Unidos es un país en decadencia, que China le está ganando la carrera del mundo de los negocios y que el fin de la mayor democracia del mundo está a punto de llegar.

Es cierto que últimamente lo mejor que ha tenido Estados Unidos no han sido las estrellas rutilantes de sus dos últimos presidentes, los dos mayores de 70 años y no precisamente acertados en muchas de sus decisiones.

El anterior no se enteró de que lo woke estaba infectando su país y que estaba preparando su caída, aunque él colaborase de forma sustancial en la misma, y el de hoy porque parece más una momia andante que un presidente en activo.

Cuando uno echa la vista atrás y ve a Ronald Reagan y a George Bush padre, incluso a Bill Clinton, se da uno cuenta de que es muy fácil hoy pronosticar la muerte de Estados Unidos.

Pero hoy ha llegado a mis manos, y de la forma más insospechada, una publicación de Eurostat acerca de la cuánto invierten en Investigación y Desarrollo los países de la Unión Europea, pero además actualizado con los principales países del mundo.

Es cierto que la información es a 2019, pero teniendo en cuenta la pandemia y la recuperación de la misma, los datos son perfectamente válidos para poder hacer un análisis de cómo están Estados Unidos, China, Rusia, Japón, Corea del Sur, Reino Unido, la Unión Europea con sus 27 países y la Zona Euro con sus 19 países.

Y aquí me llega la sorpresa de que Estados Unidos sigue siendo con diferencia el país que más dinero le dedica a I+D, tanto que es más del doble de lo que dedica a China.

Los estadounidenses habrán escogido mal en los últimos tiempos a sus presidentes, pero desde luego no pueden decir que el país se está quedando obsoleto; todo lo contrario: es asombrosa la cantidad de dinero que se dedica en el país a la I+D. Eso hace imposible que pierda la carrera a corto plazo, en el mundo de la tecnología, en el mundo armamentístico y en el mundo de los negocios.

Pero que hablen las cifras y que con ellas saquemos las conclusiones que nos dirán por dónde puede ir el futuro.

El primer país en esfuerzo económico dedicado a I+D es Estados Unidos, sin duda, con 587.000 millones de euros invertidos en un año. Le sigue la Unión Europea con 312.000 millones de euros; es decir, los 27 países que conforman la Unión Europea, que suma 100 millones de habitantes más que Estados Unidos, le dedica 275.000 millones de euros menos al año a lo que puede permitir el avance y el desarrollo de una región.

El tercer país es China, que con 1.400 millones de habitantes, dedica a I+D 286.000 millones de euros al año, es decir, 26.000 millones menos que la UE y 301.000 millones menos que los Estados Unidos.

La Zona Euro sería la cuarta región del mundo, y a partir de ahí siguen Japón, que supera a Alemania en 37.000 millones, Alemania y Corea del Sur, que ya adelanta a Francia en 15.000 millones.

Los siguientes empiezan a quedarse ya tan rezagados que se convierten en casi insignificantes como países, salvo porque se encuentran englobados dentro de una región como la UE.

Reino Unido, que sigue ocupando un puesto relativamente importante, al haber salido de la UE está más solo que la una, y dentro de poco no será ni un referente.

Pero lo más asombroso es un país que tiene en jaque en la actualidad a Europa, que solo dedica 90 millones más de euros que España a la Investigación, pero que tiene bombas atómicas.

Rusia que es el hazmerreír en estas cifras. Tan pronto pase la guerra de Ucrania debe ser sometido y reducido a lo que es un país que, si quiere seguir en el concierto mundial, por su historia tendrá que aceptar otras reglas del juego.

Y después de ver estos números, solo me cabe decir que quien dice que Estados Unidos está acabado como país, no es consciente de que está juzgando al país por sus dirigentes, pero no por su capacidad para seguir avanzando, seguir modernizándose, seguir siendo un referente en cuanto a democracia, que sí que tiene que atacar el problema de su agenda woke y volver a sus valores conservadores tradicionales que le han hecho tan fuerte en el pasado.

No puede ser que el país que invierte al año 275.000 millones de euros más que la segunda mayor región del mundo vaya a dejar de ser la primera economía del mundo en los próximos meses.

China, y lo vengo anunciando mucho tiempo, ha jugado muy bien sus peones y ya es la segunda región económica del mundo, pero todavía le falta mucho en tecnología para poder ser la primera, y Europa, tan pronto supere la crisis energética, tiene que cambiar, y mucho, su visión estratégica para los próximos años.