El presidente Joe Biden está decidido a fortalecer el sector de tecnología estadounidense y hacer frente a la competencia de China. Con ese objetivo podrá asignar casi 250.000 millones de dólares y otras medidas, como la prohibición de ciertas importaciones y exportaciones.
Antes de partir a la cumbre del G7, Biden contó con la aprobación del Senado de un paquete de medidas para blindar al sector tecnológico. La iniciativa tiene implicaciones envolventes para los países democráticos comprometidos con la causa climática. El mandatario logró convencer a los líderes que se reunieron en el Reino Unido para hacer causa común ante los avances de China.
250.000 millones de dólares es una cifra imponente. Forma parte de otras erogaciones gubernamentales para atender la pandemia, vigorizar el empleo y reforzar la economía. De ese total, 190.000 millones serán para reforzar la investigación y la producción tecnológica.
Además, permite un gasto de 54.000 millones para la producción y la investigación específica en el campo de los semiconductores y de los equipos de telecomunicaciones. En los últimos años, la dependencia global y de Estados UNidos con respecto a China para la adquisición y fabricación de semiconductores ha crecido exponencialmente. El programa aprobado incluye 2.000 millones destinados a los chips que requieren como insumos los fabricantes de automóviles.
El paquete de medidas con rango legislativo intenta evitar quedarse atrás frente al mercado tecnológico chino. “Si no hacemos nada, nuestros días como superpotencia dominante llegarán a su fin. No permitiremos que estos días ocurran en nuestro mandato. No permitiremos que Estados Unidos se convierta en una nación mediocre”, declaró el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Todavía el paquete presupuestario debe ser refrendado por la Cámara de Representantes.
EE UU contundente en el apoyo del sector tecnología
Al conocer la información, Pekín cuestionó la política que se propone EE UU para fortalecer su sector de tecnología y el eco que surgió en los líderes del G. Acusó a Washington de sufrir un «delirio paranoide». Alertó, además, que el plan puede dañar seriamente las relaciones entre ambos países.
Wang Wenbin, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, señaló que la propuesta tiene «mentalidad de la Guerra Fría» y contraria «a la aspiración ciudadana de reforzar el intercambio y la cooperación».
El Comité de Asuntos Exteriores de la Asamblea Popular, el órgano legislativo chino, también expresó una «fuerte insatisfacción y firme oposición». «Nos oponemos firmemente a que Estados Unidos trate a China como enemigo imaginario. La mayor amenaza para Estados Unidos es el propio Estados Unidos. Debería darle más importancia a hacer bien sus cosas», agregó.
Luego de la aprobación en el Senado de las medidas con 68 votos a favor y 32 en contra, Biden manifestó: «Mientras otros países siguen invirtiendo en su propia investigación y desarrollo, nosotros no podemos quedarnos atrás. EE UU debe mantener su posición como la nación más innovadora y productiva del mundo. La tecnología es un punto muy importante».
Medidas comerciales y diplomáticas
Las medidas orquestadas por el Ejecutivo y el Legislativo de estadounidenses para potenciar el sector de tecnología incluyen disposiciones en contra de productos tecnológicos chinos. Por ejemplo, implica la prohibición de las descargas de la aplicación Tiktok en los dispositivos que sean propiedad del gobierno. Además, prohíbe la compra de drones producidos por empresas respaldadas por el gobierno de Pekín.
Asimismo, el plan de EE UU para reimpulsar al sector de tecnología prevé la imposición de sanciones a las entidades chinas participantes en ciberataques. O que hayan vulnerado los derechos de propiedad intelectual de organizaciones y empresas estadounidenses. También establece una revisión de las exportaciones para bloquear productos que puedan usarse en violaciones de los derechos humanos en territorio chino.
La senadora demócrata Maria Cantwell declaró que el texto permitirá más gastos para la NASA y su misión Artemis, que busca regresar a la luna. “China lo ha dejado claro, van a ir a Marte. Nosotros volveremos a la luna para prepararnos para ir a Marte”, aseguró.
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