Los cónyuges inmigrantes podrán continuar trabajando en Estados Unidos, a pesar de que no tengan la renovación de la autorización de empleo, gracias a un acuerdo al que llegó la administración Biden.
La medida ayudará a miles de inmigrantes en relaciones con titulares de visas H-1B y L-1 que enfrentaban largas demoras para recibir su autorización de empleo debido a un retraso en el sistema.
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Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los EE UU (USCIS) otorgarán a los cónyuges L-2 una autorización de trabajo automática, lo que significa que ya no tendrán que solicitar un permiso de trabajo por separado antes de llegar a los Estados Unidos.
El acuerdo proviene de una demanda que presentó en agosto la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA) en nombre de los cónyuges inmigrantes.
Jon Wasden, uno de los socios de litigio de AILA, dijo que, aunque aplaude el acuerdo y la nueva política, “es francamente frustrante que un problema fácilmente solucionable haya tardado tanto en solucionarse”.
“La gente estaba sufriendo. Estaban perdiendo sus trabajos bien remunerados sin ninguna razón legítima que les causara daño a ellos ya las empresas estadounidenses ”, agregó en un comunicado.
¿Por qué es importante? Esta nueva normativa eliminará miles de solicitudes de permisos de trabajo acumuladas y ahorrarán dinero a los inmigrantes, pues cada solicitud de permiso de trabajo cuesta $ 495 para su presentación, según afirma The Wall Street Journal.
El contexto. Una política de la administración de Trump requería que se tomaran los datos biométricos de estos cónyuges al renovar sus permisos de trabajo. Esto se sumó a una ya enorme acumulación de trámites de visas, que se vio agravada aún más por la pandemia de coronavirus.
Con información de The Hill.