Desde hace varias semanas autoridades de México y Estados Unidos evalúan opciones para lo que sería una reapertura ‘cuidadosa y gradual’ de la frontera común, informó en San Diego el encargado del despacho para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Roberto Velasco.
El próximo mes se cumplirá un año desde que ambos gobiernos acordaron restringir el paso en la frontera terrestre a los viajes no esenciales como una medida para reducir la propagación del COVID-19, misma que continuará hasta por lo menos el 21 de marzo.
“La pandemia sigue generando estragos en ambos lados de la frontera y por eso se ha tomado la decisión de tratar de seguir limitando los cruces de tal forma que reduzcamos la velocidad del contagio”, dijo el funcionario mexicano en entrevista con el San Diego Union-Tribune.
Velasco, quién estuvo de visita el jueves 25 en San Diego como parte de una gira de trabajo por distintas ciudades de California, como Los Ángeles y Oxnard, explicó que mes a mes se evalúan las cifras de contagios en los estados fronterizos y con base en ello se toma una decisión.
En septiembre pasado, el canciller Marcelo Ebrard previó que las restricciones se mantendrían hasta que los estados mexicanos de la franja fronteriza con Estados Unidos se encuentren en el semáforo epidemiológico verde.
Velasco reiteró que esta ha sido una de las opciones que se han analizado, aunque agregó que también podría ser una vez que se reduzca la curva de contagios.
Por ahora, ambos países trabajan en un plan para una reapertura segura en los puertos de entrada.
“Todavía no tenemos ese plan en un punto en que podamos darlo a conocer”, respondió.
“Pero sí, una de las opciones que se está analizando es ver cómo podría consistir esa reapertura gradual; si podría ser por etapas, por puntos, o por estados, etcétera. Son distintas opciones que se están valorando”, añadió Velasco.
Lo que es claro, es que aún no hay una fecha tentativa. “Es algo que depende de la pandemia y de cómo se vaya desarrollando en ambos lados de la frontera. Esperamos al menos tener noticias pronto de cuál puede ser la ruta para lograr esto”.
En una orden ejecutiva emitida en enero pasado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se indicó que habría acercamiento con autoridades de México y Canadá para elaborar un plan con “medidas apropiadas de salud pública” en los puertos de entrada terrestre.
“El plan debe implementar las directrices del Centro de Control de Enfermedades (CDC), consistente con la ley aplicable, y tomar en cuenta las consideraciones operativas relevantes para las diferentes poblaciones que ingresan a Estados Unidos por tierra”, se lee en el documento.
En San Diego, Velasco se reunió con funcionarios de México y Estados Unidos para hablar de distintos temas que competen a la frontera, como el problema de saneamiento del rio Tijuana y los avances en el proyecto de una nueva garita en Otay Mesa.
Con el alcalde de San Diego, Todd Gloria, habló sobre el acceso equitativo a las vacunas contra el COVID-19, entre otros temas.
Velasco precisó que el gobierno mexicano busca asegurarse de que sus connacionales que radican en el exterior tengan acceso a los programas de vacunación sin importar su estatus migratorio, además de que, eventualmente pueda haber mayor cooperación entre los dos países para vacunar a la población en México.
“Nos interesa mucho que la frontera en su conjunto pueda vacunarse más o menos de manera simultánea para que obviamente podamos reabrir la frontera más rápido, proteger todas las cadenas de suministro esenciales que hay a lo largo de la frontera y por supuesto, proteger a nuestra población”, señaló Velasco.
Expertos en salud pública en la región fronteriza han advertido que será difícil controlar el COVID-19 sin que la vacuna esté fácilmente disponible en ambos lados de la frontera. Hasta ahora, el desfase es claro.
En San Diego se han administrado cerca de 800 mil dosis de la vacuna, según las últimas cifras, mientras que, en Baja California, se han administrado poco más de 30 mil dosis entre adultos mayores y personal de salud.
Por ello, México busca ampliar sus opciones para suministro de vacunas.
Velasco detalló: “Nosotros tenemos desde hace meses pláticas con todos los laboratorios y lo que nos encantará es que conforme avance Estados Unidos en su programa de vacunación, podamos acceder a la producción que hay en Norteamérica. Eso seguramente será en los próximos meses”.
La reportera Wendy Fry colaboró en este reporte.