Donald Trump publicó en la tarde del sábado en su cuenta de Twitter un vídeo, grabado desde el hospital donde se trata del coronavirus, en el que llamaba a la calma sobre su estado de salud tras un día de incertidumbre y desconfianza, debido a la cacofonía de mensajes sobre su evolución. Sentado en una mesa de trabajo, vestido con camisa y blazer, ha asegurado que regresará pronto y, además, ha aprovechado para incluir una suerte de justificación. El presidente estadounidense ha recibido un torrente de críticas por quitar hierro al virus, renegar del uso de la mascarilla durante meses y mantener su agenda de actos y viajes, prácticamente, como si no hubiese pandemia.
En el vídeo dice: “No tenía elección. Me dieron la opción de quedarme en la Casa Blanca: enciérrese allí, no salga, no vaya siquiera al Despacho Oval. Quédese arriba y disfrute. No vea a gente, no hable con gente. Pero no puedo hacer eso, debo estar al frente. Esto es Estados Unidos, este es el país más poderoso del mundo. No puedo encerrarme en una habitación, quedarme seguro y decir: ‘Que pase lo que tenga que pasar’. Debemos afrontar problemas, un líder debe afrontar problemas. Ningún gran líder no lo hubiera hecho”.
El presidente anunció que había dado positivo en la prueba de coronavirus, al igual que la primera dama, a la una de la madrugada del viernes (hora de Washington). No se sabe cuando se contagió, pero su actividad de todos los días previos al diagnóstico fue intensa. Desde un acto multitudinario en la Casa Blanca, el sábado de la semana pasada, para nominar a la jueza Amy Coney Barlett para el Tribunal Supremo, al debate electoral con el candidato demócrata, Joe Biden, el martes en Cleveland (Ohio), un mitin en Minnesota y un acto de recaudación el mismo jueves, horas antes de que informar de la infección.
Este sábado, en el vídeo, se ha mostrado confiado en volver pronto a la campaña, pero es improbable que partir de ahora no tome más medidas de seguridad. “Me siento bien, el verdadero reto será el siguiente par de días”, ha dicho, para añadir que cree que “van a salir bien los resultados de los próximos días”. Al más puro estilo Trump, ha apuntado también: “Vamos a vencer a este coronavirus o como quieran llamarlo”. Durante meses, se ha referido a la covid-19 como el “virus chino”, por su origen en la región de Wuhan, una expresión criticada por racista.
Trump ha confirmado que su esposa, Melania, se encuentra también bien. “Ella es un poco más joven que yo, como saben. Conocemos la enfermedad y cómo afecta a la gente mayor y joven. Así que Melania está recuperándose como estadísticamente se espera de ella”, ha dicho en tono jocoso.
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