Tecnología contra el crimen – Milenio

Si de algo puede presumir el estado, es de la red de herramientas que se tienen para combatir el crimen en el que se incluyen cámaras de alta tecnología vigilando calles y carreteras interconectadas entre sí.

También podemos contar el equipo táctico que utilizan los grupos especiales de la Policía Estatal y de la Fiscalía General, que incluyen miras de alta precisión, lentes de visión nocturna, equipos de geolocalización y unidades equipadas con lo más sofisticado que se puede tener para rastreo de posibles criminales.

Ayer el gobernador del estado Diego Sinhue presentó ante el público que seguía su Tercer Informe de Gobierno las nuevas apuestas para vigilar a la entidad que además se convierten en herramientas estratégicas para detener a quienes cometen un delito. Se trata en primera instancia de al menos dos vehículos aéreos no tripulados mejor conocidos como drones cuyo costo aproximado en el mercado es de 1 millón 750 mil dólares, que al tipo de cambio actual daría 35 millones de pesos.

Estas aeronaves tienen la capacidad de de ubicar un objetivo a más de 2 kilómetros de altura, de hecho su uso no es nuevo, estos drones fueron los que dieron con el paradero y mantuvieron la vigilancia tanto de José Antonio “N” alias El Marro y posteriormente de Adán “N” alias El Azul sucesor del primero en el cártel Santa Rosa de Lima.

La noche del primero de agosto uno de estos aparatos mantuvo una vigilancia permanente de la finca donde se encontraba El Marro y siguió a kilómetros de distancia las operaciones del Grupo de Reacción Inmediata de la Fiscalía que se encargó de detenerlo, gracias a que con este dispositivo se pudo saber a ciencia cierta cuál era el cerco de seguridad el hoy detenido.

También se presentaron 4 helicópteros equipados para patrullar y tener comunicación directa con el C5i a fin de obtener información importante que permita determinar por ejemplo si un vehículo que es perseguido por aire tiene reporte de robo, cuentan con cámaras de alta definición, iluminación e instrumentos que les permiten volar de noche lo que aumenta su eficiencia.

Seguro se preguntará y entonces ¿por qué la criminalidad no baja? porque con todo esto se logra detener criminales, pero pocos se disuaden de delinquir, porque cuando el delincuente actúa lo hace pensando siempre que nunca lo van a atrapar.

¿Qué es bueno todo esto? Claro pues se sacan de las calles a un sinnúmero de criminales, las sentencias que reciben es otro tema que se trata aparte.

miguel.puertolas@milenio.com