Esta semana, Sandra vivió la pesadilla que le quita el sueño a cualquier madre de un indocumentado.
“Era un dolor terrible al no saber y no tener mucho dinero para yo moverme hasta ese lugar donde está mi hijo, que es muy lejos”, explicó Sandra.
“Yo no conozco, pero he visto en el GPS que está muy lejos. No es justo lo que hicieron. Como madre que soy, pido no sólo por mi hijo sino por muchas familias que estamos reunidas en este lugar, que seamos escuchados, que nos devuelvan y si es posible, que los liberen”, agregó la madre.
El hijo de Sandra y otros 59 inmigrantes bajo custodia de ICE en la cárcel del Condado de Orange en el pueblo de Goshen —dos horas al norte de la ciudad, sin acceso fácil en transporte público— fueron transferidos de la noche a la mañana a otros centros de detención migratoria en puntos opuestos del país, según las organizaciones que se dieron cita frente a las oficinas del Servicio de Migración en Manhattan.
“El lunes, cuando los abogados de nuestras oficinas tuvieron audiencias con esos clientes, se dieron cuenta que sus clientes ya estaban en una cárcel en Mississippi. Sin aviso, sin ningún tipo de dignidad”, dijo Carol Larancuent, de Bronx Defenders.
Lo peor es que las organizaciones consideran que las transferencias inmediatas impiden no sólo el acceso de familiares a los detenidos, sino que ponen en peligro la posibilidad de garantizar el debido proceso.
Se dificulta que sus abogados los representen a distancia y las transferencias ocurren en respuesta a denuncias de las mismas agrupaciones de condiciones infrahumanas, inseguras o de privación de atención médica en el centro de detención de nuestro estado.
Horas después de la manifestación, ICE seguía sin especificar las razones de los traslados.
“No les habían dado cuidado médico, no les habían dado suficiente comida. Las personas siempre estaban reportando que pasaban hambre, frío. No tienen cómo obtener sus necesidades básicas”, agregó Larancuent.
Los activistas indicaron que continuarán no solamente las investigaciones sobre las condiciones en los centros de detención migratoria, sino realizando denuncias donde quiera que ocurran abusos o donde quiera que haya falta de atención médica para estos internos.