Aproximadamente 735 casos de una variante del coronavirus que surgió en la ciudad de Nueva York en noviembre ha sido identificada en Estados Unidos, incluidos 585 en las últimas dos semanas, dijo un funcionario federal de salud.
La mutación ha viajado extensamente a través de la región metropolitana de Nueva York, y también se han encontrado casos individuales en otros 14 estados, incluidos Texas, Wyoming y Maryland, según Gregory Armstrong, director del Programa de Detección Molecular Avanzada de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
La variante, conocida científicamente como B.1.526, probablemente comenzó en la sección Washington Heights de Manhattan, dijo Anthony Fauci, uno de los principales asesores médicos del presidente Joe Biden, en una conferencia de prensa el lunes. Es una de las cinco variantes preocupantes que ahora los funcionarios de salud están rastreando a nivel nacional.
Está siendo observada “muy, muy de cerca” por los funcionarios de salud de Estados Unidos”, comento Fauci.
La gran mayoría de los casos relacionados con la variante de Nueva York se han confirmado en el área de Nueva York y Nueva Jersey, dijo Armstrong en una entrevista el lunes. Aunque la variante podría ser más transmisible que la cepa original de COVID-19, está “relativamente limitada geográficamente en este momento”, dijo.
Investigaciones recientes sugieren que la B.1.526 debe ser vigilada de cerca “por su capacidad para evadir tanto el anticuerpo monoclonal como, hasta cierto punto, el anticuerpo inducido por la vacuna”, dijo Fauci, quien también dirige el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
“Es algo que nos tomamos muy, muy en serio”, agregó.
‘Una amenaza muy real’
La variante puede haber surgido en noviembre en personas inmunodeprimidas (con un sistema inmunitario débil) que permanecieron enfermas a pesar del tratamiento durante un largo tiempo, de acuerdo con una investigación reciente. Fauci dijo que a los especialistas en enfermedades infecciosas a menudo se les pregunta si las personas inmunodeprimidas deben vacunarse.
“La respuesta es absolutamente, sí”, dijo. “Absolutamente, sí, porque eso no solo es importante para su propia salud. Pero ese podría ser el caldo de cultivo de la variante y la aparición de una nueva”.
Si no se elimina el virus rápidamente, añadió, se le dan más oportunidades de mutar dentro de un individuo determinado.
Rochelle Walensky, jefa de los CDC, advirtió nuevamente que los casos de COVID-19 parecían haber tenido su declive, estabilizándose en lo que todavía es un nivel alto. Dijo que las variantes y la carga de casos podrían combinarse para reavivar la pandemia antes de que se establezcan las vacunas.
“En este nivel de casos, con la expansión de las variantes, podemos perder por completo el terreno ganado con tanto esfuerzo”, comentó Walensky. “Estas variantes son una amenaza muy real para nuestra gente y nuestro progreso”.
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Ganando terreno
La semana pasada, informes de investigadores del Instituto de Tecnología de California, la Universidad de Columbia en Nueva York y el Centro de Investigación del SIDA Aaron Diamond identificaron la variante y dijeron que estaba ganando terreno rápidamente en la ciudad.
Anthony West, un especialista en investigación senior de CalTech, planteó por primera vez la posibilidad de que una parte de la respuesta inmune inducida por la vacuna contra el coronavirus “podría ser menos eficaz debido a las mutaciones” en la variante de Nueva York.
Pero los estudios aún no han sido revisados por pares. Y Eric Topol, del Instituto Traslacional de Investigación Scripps en California, dijo que si bien las mutaciones observadas en la variante probablemente tengan algún impacto, aún no es algo demostrado.
Preguntas clave
Se desconoce si la variante es más contagiosa o tiene otras características preocupantes, dijo Armstrong de los CDC. Una posibilidad es que la cepa de Nueva York esté despegando debido a “efectos fundadores aleatorios; básicamente un virus en particular que está en el lugar correcto en el momento adecuado”, un fenómeno conocido con los virus, dijo.
La geografía donde están surgiendo casos también puede reflejar fuertes capacidades de secuenciación local más que de prevalencia, añadió. Siete casos de la variante de Nueva York encontrados en Texas, por ejemplo, fueron identificados en Houston al secuenciar el poderoso hospital Metodista de Houston, dijo Armstrong.
También han surgido otras cuatro mutaciones que preocupan a los funcionarios de salud pública: del Reino Unido, conocida como B.1.1.7; de Sudáfrica, llamada B.1.351; de Brasil, denominada P.1; y de California, conocida como variante B.1.427/429. Ha habido alrededor de mil 563 casos B.1.1.7 identificados en Estados Unidos, 23 de B.1.351 y solo 10 de P.1, dijo Armstrong, citando la base de datos pública global GISAID.
Los CDC están preocupados por la variante de Nueva York, pero no tanto como por las cepas del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, según Armstrong.
“No es solo el número total que se ha secuenciado, también son las mutaciones que se tienen y cómo se han expandido”, expresó. “No está en el nivel superior de variantes de preocupación. Esas tres están en un nivel por sí mismos “.
La mutación que surgió del Reino Unido sigue en camino de convertirse en la variante dominante de COVID-19 en Estados Unidos afines de este mes, según los CDC. Se han identificado más de dos mil 400 casos en 46 estados. La variante que surgió de Sudáfrica ahora se ha visto en 53 casos en 16 estados.
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