Opinión | Para reconstruir la manufactura de Estados Unidos, hablemos sobre inmigración – The Washington Post

Comment

Ha sido algo sorprendente ver cómo en los últimos días se han aprobado proyectos de ley genuinamente bipartidistas, entre ellos la Ley “CHIPS y Ciencia”, la cual gastará cientos de miles de millones de dólares en la reconstrucción de la base manufacturera de Estados Unidos para competir mejor con China. Varios republicanos han dejado de lado viejas ortodoxias para formar parte de una política industrial al servicio del interés nacional a largo plazo.

Recibe noticias y columnas de opinión en español en nuestro boletín

Sin embargo, si los miembros de ambos partidos van a trabajar juntos de aquí en adelante para revitalizar la manufactura de Estados Unidos, es probable que se deba saldar una brecha mucho más complicada entre los partidos: la de la inmigración.

El proyecto de ley “CHIPS y Ciencia” invertirá 52,700 millones de dólares para apuntalar la industria de semiconductores, la cual es cada vez más esencial para el progreso tecnológico y el bienestar humano que puede generar. Tiene previsto invertir más de 250,000 millones de dólares en investigación y desarrollo científico y tecnológico.

Read in English: Want to rebuild U.S. manufacturing? Time to talk about immigration.

Pero ahora, según información de Punchbowl News, un grupo de empresas de tecnología, incluidas Intel y AMD, le ha enviado una carta a los líderes del Congreso exhortándolos a tomar medidas para el siguiente paso en el proceso: traer más trabajadores inmigrantes de alta tecnología.

Advertisement

En el espíritu de este nuevo deseo bipartidista de reconstrucción, incluso en zonas con problemas del corazón industrial del país, ¿podríamos también tener una conversación sobre la reforma migratoria? La respuesta, probablemente, es no.

En la carta, las empresas de tecnología advierten que la industria de los semiconductores “enfrenta una escasez inmediata de trabajadores calificados”. Instaron a la promoción de más educación CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) pero afirmaron que, a corto plazo, están bloqueados por “la incapacidad de retener a personas talentosas nacidas en el extranjero que se gradúan con maestrías y doctorados de campos CTIM relevantes en instituciones de educación superior de Estados Unidos”.

Las empresas de tecnología solicitan una variedad de reformas para facilitar que los inmigrantes educados en campos CTIM trabajen en Estados Unidos. Esto es necesario, aseguran, para poder llevar a cabo la misión del proyecto de ley “CHIPS y ciencia” de superar a los “competidores” (es decir, China), quienes sí invierten en los trabajadores CTIM.

Advertisement

Y eso deja en evidencia algunas tensiones interesantes en este debate.

Por un lado, al moverse hacia políticas industriales, los republicanos están rompiendo con su profesada devoción a cosas como los mercados “libres” y el gobierno “limitado”, que los republicanos favorecen cuando sirven a los intereses de las grandes corporaciones y los ricos.

Pero es poco probable que los republicanos dejen de lado su rígida oposición ideológica a reformar nuestro sistema migratorio para facilitar una mayor inmigración de interés nacional. Sin embargo, eso también podría ser fundamental para reconstruir la base manufacturera.

Mark Muro, investigador principal de la Institución Brookings, quien ha realizado análisis extensos de nuestras políticas tecnológicas, afirma que las compañías fabricantes de chips tienen razón en general al considerar que esas reformas migratorias son esenciales para que esta política industrial tenga éxito.

Advertisement

“El éxito de esta iniciativa de reindustrialización depende por completo de que tanto trabajadores locales como extranjeros estén disponibles y bien capacitados”, nos aseguró Muro.

Muro dijo que, al menos en teoría, debería ser difícil para los republicanos oponerse a estos cambios con el argumento de que solo estadounidenses deberían hacer este trabajo, sin estar dispuestos a invertir en la creación de una fuerza laboral estadounidense para lograrlo.

“Hay una necesidad crucial de construir esa fuerza laboral a nivel nacional”, afirmó Muro. “Pero mientras tanto, será necesario estabilizar la situación a través de la importación de trabajadores que quieran estar aquí”. Y si los republicanos se oponen a estos cambios migratorios, “podrían socavar la reconstrucción que ellos y otros quieren que suceda”.

Advertisement

Otra ironía, señalada por Muro, es que permitir que la producción de semiconductores aumente con rapidez podría “también crear decenas de miles de empleos técnicos que los trabajadores estadounidenses podrían ocupar”, incluso en estados republicanos como Texas y Ohio, que probablemente se conviertan en el hogar de nuevas plantas de semiconductores.

Si las partes lograran llegar a un acuerdo que se centrara en los trabajadores inmigrantes con educación formal, eso podría abrirle la puerta a una nueva discusión general sobre la inmigración.

Desafortunadamente, nuestro debate sobre inmigración quedó en esencia congelado durante la totalidad de la era del expresidente Donald Trump. No es que no habláramos de inmigración, sino que simplemente dejamos de hablar sobre cómo debería lucir el futuro de las políticas migratorias, y en su lugar nos dedicamos a discutir sobre el muro fronterizo de Trump, las políticas de separación de familias y sobre cualquier “caravana” que se suponía estuviera a punto de invadir Estados Unidos.

Advertisement

Se solía escuchar a los republicanos afirmar que estaban a favor de la inmigración legal y no de la ilegal, pero ya eso no se escucha mucho en estos días. Si bien en 2016 Trump estaba más a la derecha que gran parte de su partido en materia de inmigración, la mayoría de los republicanos ahora comparten su postura.

En la actualidad, luce extremadamente improbable que los republicanos estén de acuerdo con los demócratas sobre una reforma que permita un incremento en la inmigración legal, incluso con medidas de aplicación draconianas.

Algunas zonas rurales muy republicanas podrían beneficiarse de la llegada de nuevos residentes, pues eso se traduciría en nuevos trabajadores y consumidores. Algunos pueblos rurales con problemas están buscando inmigrantes para reforzar poblaciones en declive y apuntalar economías estancadas. Sin embargo, rara vez se escucha a los republicanos hablar sobre los efectos positivos de la inmigración en la economía estadounidense, incluso en esas áreas estancadas.

Escucha el pódcast El Washington Post para conocer las últimas noticias en español

Hay que aclarar algo: los demócratas también han cometido sus propias infracciones graves en materia de inmigración. El presidente Biden mantuvo en vigor demasiadas políticas fronterizas de Trump y no ha cumplido sus compromisos con los refugiados y solicitantes de asilo, además de, aparentemente, querer evitar entrar en debates serios sobre este tema.

Pero ahora que ambas partes comparten el idilio de reconstruir el corazón industrial de la nación, ¿no podríamos tener un debate sobre cómo la inmigración podría al menos encajar en todo esto?

Loading…

%d bloggers like this: