Mujeres arman redes desde México a Estados Unidos para enviar medicinas para abortos – The Dallas Morning News

Hace una semana la Corte Suprema echó abajo el derecho constitucional de la interrupción del embarazo y, desde ese día, organizaciones de mujeres en México comenzaron a atender más llamadas de Estados Unidos pidiendo ayuda e información sobre el aborto, en especial de los estados donde la criminalización han ganado terreno.

“De ese día para acá recibimos 100 llamadas diarias de Texas”, dijo en entrevista Verónica Cruz, líder de Las Libres, una organización mexicana que nació en el año 2000 y es considerada una pionera en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos.

Las Libres están en Guanajuato, lejos de la frontera, y desde ahí asesoran y coordinan ayudas transfronterizas entre México y Estados Unidos.

Enviar paquetes con medicamentos de misoprostol y mifepristona para llevar un aborto autogestionado es una de las estrategias de la red.

Ambos medicamentos pueden estar prohibidos o no, depende del estado. Texas los restringuió para el aborto desde diciembre, aquí es considerado un delito grave castigado con hasta dos años de cárcel y una multa de $10,000.

En septiembre pasado, Texas puso candados para la interrupción del embarazo y México lo descriminalizó en un fallo histórico de la Suprema Corte. Viendo el panorama despejado en su país y a la espera de más reformas punitivas en Estados Unidos, las mujeres de los dos países armaron redes.

Con aliadas en Estados Unidos empezaron a crear bancos de medicamentos, particularmente en California, Massachusetts, Connecticut y Nueva York, llamados estados refugio para el aborto.

“Tenemos bancos de medicamentos por todos lados en Estados Unidos. La gente nos busca, nos manda solo algunos datos que necesitamos y nosotras colocamos el medicamento en sus manos de manera segura”, dijo Cruz.

Los grupos de la red transfronteriza están en Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León, Baja California, Chihuahua, Sonora. A lo largo de toda la franja hay organizaciones que reciben los mensajes en Facebook y en otras redes sociales, responden preguntas y dan asesoría.

“Acompañamos siguiendo los protocolos de la Organización Mundial de la Salud y sobre todo sin estigma”, dijo Sandra Cardona, integrante de Necesito Abortar, parte de la red fronteriza que tiene un espacio físico en Nuevo León llamado La Abortería. “Estamos capacitadas y vemos desde las cuestiones más básicas: que no tengan una enfermedad en la sangre, que no tengan el DIU, cosas así”.

Las organizaciones en México reciben donaciones de los medicamentos y otras veces los compran, comentó Cardona. Una parte de eso lo envían a Estados Unidos de diferentes formas.

La persona que lo necesita puede enviarles su dirección postal y estas les hacen llegar el medicamento, siempre con un acompañamiento a distancia de cómo hacer el procedimiento, dijo Cardona. Otra opción es que una mujer de la red, ya del lado de Estados Unidos, vaya personalmente a dejarles el medicamento y esté en el proceso. Una más es viajar a Nuevo León y quedarse con ellas en la casa adaptada para el aborto, siempre con medicamentos.

“Tenemos alianza con el Hospital Materno Infantil y diversas médicas para cualquier cosa, es una ventaja que tenemos, pero en cinco años nunca hemos tenido una emergencia. Muchas quieren venir para hablar con nosotras”, mencionó.

Contó de un caso reciente. Una mujer embarazada desde Ohio les envió un mensaje y le dijo que estaba dispuesta a ir a La Abortería, que estaba consiguiendo un vuelo. Pero una organización en Texas, parte de la red, amplió las opciones: pagarle el vuelo, llevarle el medicamento o viajar de Ohio a Texas para recibir el medicamento y darle asistencia.

“Terminamos consiguiendo dulas de aborto o de parto, y la chica va a tener el aborto y lo va a hacer en su casa”, dijo Cardona.

“Para las mifepristonas sí hay regulación, el misoprostol no está regulado, y tenemos un grupo de médicas que nos hacen recetas. Nosotras hemos enviado 1,000 kits a Estados Unidos porque tenemos alianza con las organizaciones que tienen más fondos y quieren trabajar en conjunto, no todas están dispuestas a ayudar”.

Laura Dorado, abogada y cofundadora de la Red Aborto Seguro Chihuahua, que la colaboración entre grupos de México y Estados Unidos es mucha, y con varias estrategias.

Los medicamentos a veces pueden enviarse por avión, por tierra, por paquetería, en persona, aunque Texas prohibe el envío por correo de medicamentos de aborto inducido. Durante la pandemia el gobierno de Joe Biden permitió temporalmente que el medicamento se enviara por correo cuando las visitas en persona en las clínicas no siempre eran posibles debido a la pandemia.

Según un estudio reciente del Instituto Guttmacher, los medicamentos se han convertido en el método más común para interrumpir un embarazo, el aborto inducido de este manera representó más de la mitad de todos los abortos.

“Te puedo decir que ahorita sí hay abasto de medicamento en Estados Unidos y la mayoría viene de México”, aseguró Dorado.

El misoprostol y mifepristona, añadió, siempre son entregados por “acompañantes solidarias”. Algunas asociaciones que tienen más dinero envían kits más completos que incluyen Ibuprofeno, ketorolaco, un tecito, toallas sanitarias. Su organización no recibe fondos, es autogestiva, y solo envía los medicamentos.

De acuerdo con Dorado, quizá en haya un estereotipo sobre la gente que les llama pidiendo información, ayuda o medicamentos, acaso alguna joven con vida sexual desordenada.

Sandra Cardona (izq.) y Vanessa Jiménez, otra activista en La Abortería de Monterrey. El...
Sandra Cardona (izq.) y Vanessa Jiménez, otra activista en La Abortería de Monterrey. El lugar es el segundo piso de una casa con un espacio adecuado para inducir abortos. (CORTESÍA PAULA MÓNACO)

“Pero no, la generalidad no es así, hay adolescentes de 15, 14, 20 años, algunas son víctimas de violación. Hay jóvenes casadas, con hijos que simplemente les falló el método anticonceptivo. Hay personas de 45 hasta 50 años, nos ha tocado. (…) No hay un solo tipo de población, hay de toda la vida reproductiva y de todas las edades”.

“Me tocó acompañar a una de 55 y ahora estoy acompañando a una de 43″.

Es más difícil conseguir la mifepristona

Otra organización en la frontera es Red Aborto Seguro Saltillo, también autogestionada.

Malu Reyna, una de sus integrantes, dijo que ha visto que las mujeres de Texas ya tienen más miedo por las restricciones.

La semana pasada atendió a dos mujeres por medio de Las Libres, la organización de Cruz que las apoya enviando el medicamento a Estados Unidos.

“El medicamento se envía gratuito, Las Libres ya son una asociación establecida, tienen sus recursos y nos apoyamos mucho con ellas, ellas absorben todo ese costo, ellas nos han hecho donaciones”.

Reyna no sabe cómo es que buscan a su organización y su bandeja de mensajes en Facebook se va llenando de mensajes. Cuando las buscan, hacen un pequeño formulario para cuestiones de salud: una importante es si son aptas para tomar el medicamento.

“La mayoría pueden abortar por misoprostol”, dijo. “Ya que sabemos su estado de salud checamos como les vamos a hacer llegar el medicamento, también hay colectivas en Texas para llevar el medicamento”.

Es más difícil conseguir la mifepristona, señaló.

En 2000, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó la mifepristona como método de aborto. Tomada junto con misoprostol, la combinación de dos medicamentos se conoce como aborto con medicamentos o la “píldora abortiva”.

Aunque más pequeño que La Abortería, también tienen un espacio pequeño para viajar a Saltillo y hacer el aborto. Mencionó que no tiene costo y es un lugar que antes usaban para mujeres que sufren violencia doméstica.

Sandra Cardona de Nuevo León dijo algo sobre lo que percibe de sus aliadas en Texas: “Veo mucho miedo por lo que pueda pasar en mis compañeras de Texas y es preocupante, una de ellas nos decía cuando pasó la ley del año pasado: de aquí a un mes por lo que hago ya voy a ser una criminal, yo les decía que no, pero en realidad sí, porque ya es ley”.

“De Dallas se va un medicamento hoy, de Louisiana, Ohio, Arizona, Oklahoma. Y son personas de todo: migrantes, americanas que casi no hablan español. Ayer nos llegó una chica estadounidense con cáncer de tiroides, de 37 años”.

Muchas hablan solo inglés

Una buena parte de las personas que escriben o llaman no hablan español, coinciden las organizaciones de la red

Cardona usa el traductor de Google, pero en otros casos hay integrantes de la red que saben hablar inglés.

“Hay personas voluntarias en todo Estados Unidos dispuestas a apoyar, acompañar esta decisión a las personas que lo necesiten, ponerlas a salvo, garantizarles su seguridad”, dijo Cruz, de Las Libres.

“La gran mayoría solo habla y escribe inglés”, señaló, “y todo mundo pensaría que la mayoría de las personas que vienen a buscar un aborto en México son latinas que hablan español, pero no, no es así”.

Dorado, la feminista de Chihuahua, aseguró que por ahora acceder al misoprostol y la mifepristona no es un impedimento gracias al apoyo de mujeres entre ambos países: “Te puedo decir que ahorita sí hay abasto de medicamento en Estados Unidos y la mayoría viene de México”.