ROMA (AP) — La cantidad de inmigrantes que llegaron a Italia por mar se disparó en el último año en comparación con los 12 meses previos, pero a diferencia de los últimos años, la mayoría no necesitó ser rescatado y arribaron a las costas por sí mismos.
Según cifras del Ministerio del Interior publicadas el sábado, desde el 1 de agosto de 2019 hasta el 31 de julio de este año, 16.347 migrantes llegaron a las costas italianas en pequeñas embarcaciones sin ayuda, mientras que 5.271 fueron rescatados en el mar, la mayoría de ellos en embarcaciones de organizaciones benéficas.
El total representa un aumento del 149% en comparación con el período de 12 meses anterior, cuando llegaron 8.691 migrantes, la mayoría rescatados en el mar. Pero esos números son muy bajos en comparación con varios años recientes.
En el año terminado en julio de 2015, unos 175.000 migrantes fueron rescatados de barcos de traficantes en el Mediterráneo y llevados a Italia. Desde agosto de 2016 hasta julio de 2017, el número fue aún mayor: alrededor de 183.000.
En los últimos años, las autoridades italianas han dificultado las operaciones de los barcos de salvamento humanitario que operan en el Mediterráneo. Algunos de los barcos benéficos han terminado anclados por semanas en puertos italianos por razones técnicas.
Al comentar las últimas cifras, la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, dijo que muchos de los que parten de Túnez en pequeñas embarcaciones y llegan a Italia son tunecinos decididos a escapar de las dificultades económicas en su tierra natal, no refugiados que huyen del conflicto.
Ella y canciller italiano visitarán Túnez el lunes, junto con dos comisionados de la Unión Europea, para tratar de impulsar la solidaridad con Túnez y su “democracia joven”, dijo Lamorgese.
Si bien miles de migrantes, muchos de ellos del África subsahariana, todavía parten hacia Europa desde Libia, —donde los traficantes de personas operan desde hace años— más migrantes llegaron a Italia por mar desde Túnez que desde Libia, según datos de Italia.
Italia tiene un acuerdo de repatriación con Túnez que permite a las autoridades italianas enviar de regreso a dicho país con relativa rapidez a los que no son elegibles para asilo.