La obsesión por las metas deportivas después de los 50 – La Vanguardia

Basta echar un vistazo a cualquier carrera popular o a los grupos de corredores o ciclistas con que uno se cruza en la montaña, en la carretera o por la ciudad para constatar la creciente presencia de deportistas intensivos de mediana edad. Y las estadísticas de los clubes y de muchas competiciones también lo reflejan. El 22% de quienes corrieron el medio maratón de este año en Granollers pasaba de los 50 años.

Dos miembros de un club de corredores entrenándose a última hora de la tarde por la zona de Torre Negra, en Sant Cugat (Barcelona)

Dos miembros de un club de corredores entrenándose a última hora de la tarde por la zona de Torre Negra, en Sant Cugat (Barcelona)

Mané Espinosa

Algunos son personas que han ido cumpliendo años sin abandonar el deporte que practicaban de jóvenes. Pero muchos otros se han iniciado en la madurez para romper el sedentarismo y llevar una vida más saludable, han cogido gusto a las endorfinas que proporciona el deporte y ahora no solo compiten los fines de semana sino que prácticamente organizan su vida –o al menos su tiempo libre, sus viajes y vacaciones–, en torno a esa actividad. 

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Y los hay que, puestos a buscar retos, se atreven incluso con el triatlón, los maratones o las consideradas carreras extremas: la Quebrantahuesos (una prueba ciclista de 200 kilómetros y 3.500 metros de desnivel), el Marathon des Sables (250 kilómetros en seis etapas) o la Titan Desert (competición de ciclismo de montaña que recorre 620 kilómetros, con 7.500 metros de desnivel, durante 6 días en el desierto de Marruecos), por citar sólo algunos ejemplos.

“De las cien personas que entreno, diría que la mitad pasa de los 50 años, y la mayoría participan asiduamente en competiciones, ya sean de montaña, de la liga Championchip o en ironmans, triatlons… Y entre los cinco que competimos en pista tenemos a Diego García, de 62 años y tercero en el campeonato del mundo de 5.000, y tres campeones de España, incluido yo, que tengo 64”, explica el atleta Adolf Dieste, que coordina la preparación de varios grupos de corredores, como Fondiesteam o 9 Birras.

Las cifras

La atracción de los atletas maduros veteranos por los retos deportivos se aprecia también en las listas de inscritos en las competiciones más populares, donde la edad media va subiendo de forma significativa. 

El exatleta olímpico Andreu Ballbé, propietario de la empresa Championchip, que controla el cronometraje de más de dos centenares de carreras en Catalunya, da algunos ejemplos: si en 2013 la media de edad de los inscritos en la Cursa dels Bombers era de 35 años, en la de este año -celebrada el fin de semana pasado- fue de 40 por el aumento de corredores de más de 50. Y en la franja de más de 70 años, se ha pasado de 21 a 70 inscritos.

Por su parte, en la media maratón de Granollers, la media de edad ha subido de 38 a 42 años, y los mayores de 50, que en 2013 apenas suponían el 9% de participantes, ya son el 22%.

Varios ciudadanos se ejercitan en Madrid este sábado. Miles de españoles salen este sábado por primera vez desde que se decretó el estado de alarma a hacer deporte y a pasear cuando la séptima semana de confinamiento llega a su fin, aunque lo harán con limitaciones.

Algunos deportistas amateur se autoimponen planes de entrenamiento que les obligan a restar horas de sueño para salir a correr antes de ir a trabajar .

DANI DUCH

“Hay muchas personas que hasta los 45 años eran sedentarias y que empiezan a correr animados por un amigo, ven que se encuentran mejor y van aumentando el ritmo; también han contribuido los despidos y prejubilaciones, porque hay gente que en vez de quedarse en casa sale a hacer deporte, se integra en un grupo para entrenar y se va animando; y todo ello coincide con la promoción del deporte y la presión de las empresas del sector para, a través de las redes, enganchar a la gente con entrenamientos y retos globales”, comenta Ballbé para justificar el apogeo de deportistas amateur cada vez más mayores y que se entrenan casi como si compitieran profesionalmente.

No sólo ‘runners’

Y no es un fenómeno restringido a los runners . También se observa en otras disciplinas exigentes, como el ciclismo o la natación en aguas abiertas. “En los siete años transcurridos desde que empezamos a hacer sesiones de entrenamiento de forma regular, la edad media y máxima de los miembros del club no ha dejado de subir: ahora la media está en 44 años y tenemos una decena de personas de más de 60 años, incluidos dos con más de 65 que hacen travesías de 7 kilómetros”, explica Gerard Alemany, director técnico del club Radikal Swim, centrado en natación en aguas abiertas y entornos naturales.

Y además de aumentar la edad, dice, también lo hacen los retos de los deportistas amateur. “Cada vez hay más gente que nada distancias más largas; en la travesía de 30 kilómetros, en las primeras ediciones solo participaban cinco equipos de cuatro personas, y ahora son 30 equipos, porque la prueba de 7 kilómetros -antes considerada muy exigente-, ya la alcanzan muchos y la gente quiere seguir poniéndose a prueba y busca distancias más largas”, apunta.

Gerard Alemany, en primer término, con miembros de Radikal Swim tras una nadada en Tamariu

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G.A.

Porque, coinciden Alemany y Dieste, uno de los motivos por los que cada vez más personas “se enganchan” al deporte a edades maduras es el de superar un reto, alcanzar una meta.

“A partir de los 45-50, sin tantas obligaciones familiares, muchas personas empiezan a entrenar para desestresarse del trabajo y como empiezan de cero enseguida ven que mejoran, comienzan a salir en grupo y a compararse con alguien algo superior, quieren ser como él o ganarlo, y ya tienen creado un reto de superación personal, el sentimiento de que no se les acaba la vida, que a pesar de la edad aún pueden hacer grandes cosas…”, resume Dieste. 

Al querer superarse, su vida atlética pasa incluso por delante de la familiar

Adolf Dieste, atleta y entrenador de corredores

Adolf DiesteAtleta y entrenador de corredores

Y agrega que, al querer superarse, la vida atlética gana relevancia, incluso por delante de la familiar: “Los entrenamientos y competiciones comienzan a condicionar horarios, se juntan en un grupo que solo habla de atletismo y donde los problemas laborales o familiares se dejan de lado, y cada vez se comprometen más”.

Alemany explica que esta evolución también la ven en Radikal Swim acrecentada por el hecho de que la práctica deportiva se hace en un entorno natural. “Nadando en el mar te sumerges en un entorno ajeno a tu día a día, con un grupo de gente que tiene valores similares y lo disfruta de la misma manera, y se crean vínculos emocionales muy fuertes con el grupo, además de la satisfacción de superar un reto que creías imposible, y esa sensación es muy potente y se convierte en algo más que hacer deporte para muchos, casi provoca adicción”, relata.

Nadando en el mar se crean vínculos emocionales muy fuertes en el grupo, una sensación muy potente, casi adictiva

Gerard Alemany, director técnico Radikal Swim

Gerard AlemanyDirector técnico Radikal Swim

Una experiencia similar cuenta Jaume Santamaria, secretario del club ciclista Xurribikers, donde la mayoría de miembros se sitúan “en la franja de los 50 largos” y, con el boom de las bicicletas eléctricas, incluso han tenido alguna incorporación septuagenaria. En cambio, les cuesta incorporar gente por debajo de los 30, porque la edad media de la práctica ciclista es muy alta y las bicis eléctricas aún están animando a gente más mayor y con menos preparación física a atraverse con ella.

Miembros del club ciclista Xurribikers durante una de sus salidas de fin de semana

Miembros del club ciclista Xurribikers durante una de sus salidas de fin de semana

J.S.

“Cada vez vemos más gente entre 45 y 55 haciendo rutas de montaña o en las carreras, incluso en las más exigentes, como la Titan Desert; de los Xurribikers varios en la cincuentena la hemos hecho, y uno de 61 años ya lleva ocho ediciones”, dice Santamaria.

Coincide con Alemany en que la práctica deportiva a estas edades tiene algo de adicción, más acusada desde que se han generalizado las aplicaciones de rendimiento deportivo. “Haces un circuito o una ruta y, como llevas Strava en el móvil, miras cuánto has tardado en cierto segmento y, si ves que has hecho 24 minutos, te automotivas para el próximo día hacerlo en 23, y después a ver si reduces el tiempo un poco más; y has de tener cuidado para no acabar haciendo locuras”, comenta.

Te automotivas, ves la marca que has hecho y al día siguiente quieres bajarla

Jaume Santamaria

Jaume SantamariaSecretario club ciclista Xurribikers

Ese afán de superación, sumado a la motivación por sentirse físicamente mejor y a la camaradería que surge en el grupo hace que, también en el caso del ciclismo, la práctica y las competición se acaben convirtiendo en el leitmotiv de muchos aficionados. 

“Si te dejas llevar, acabas dedicándole todo el fin de semana; un día carretera, otro montaña… y las jornadas son largas, sales a las 7 de la mañana y llegas a la hora de comer, así que si no lo manejas bien puede acabar comprometiendo el resto de tus relaciones”, advierte Santamaria.

Porque el hecho de compartir tantas horas con personas con los mismos intereses y afición, entrenando pero también conversando, desayunando o comiendo juntos, “hace que se conviertan en tu segunda familia y, si no buscas un equilibrio y te autolimitas, puede afectar a la relación con la pareja o los hijos”, agrega.

Miembros del equipo FonDiesteAm que participaron en una carrera en el barrio de Sant Martí de Barcelona en noviembre de 2019

Miembros del equipo FonDiesteAm que participaron en una carrera en el barrio de Sant Martí de Barcelona en noviembre de 2019 

A.D.

José Antonio Casajús, especialista en Medicina del Deporte y presidente de la red de investigación Exernet, cree que este placer por entrenar y conseguir objetivos deportivos pasados los cincuenta a priori es positivo, porque significa movilizarse a edades a las que a menudo faltan retos. El problema surge, según Casajús, cuando los retos se quieren alcanzar de forma inmediata, sin pensar en la adaptación del organismo, o cuando se pasa a situaciones compulsivas.

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“Hay personas que se levantan a las cinco para hacer una hora de carrera antes de ir a trabajar y al mediodía y por la tarde entrenan en el agua y en bicicleta porque han de sacar horas de donde sea para preparar un triatlon; y eso, además de afectaciones en el trabajo o familiares, conlleva un estrés importante para la salud, y hay que controlarlo”, ejemplifica.

Muchas veces sacar horas para preparar un triatlon afecta al trabajo, a la familia y provoca estrés

José Antonio Casajús, especialista Medicina del Deporte y presidente Exernet

José Antonio CasajúsEspecialista en Medicina del Deporte, presidente de Exernet

Montserrat Romaguera, del grupo de Ejercicio Físico y Salud de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y comunitaria (Camfic), llama la atención sobre la paradoja que supone que, en España, “tengamos los niños más obesos y sedentarios de toda Europa tras Chipre y, al mismo tiempo, un boom de deportistas veteranos que empiezan a correr como válvula de escape y luego se ponen a hacer carreras de montaña”. 

Cada semana enterramos a un ‘runner’ porque no se exige revisión médica para participar en las carreras

Montserrat Romaguera, médico, grupo ejercicio físico y salud Camfic

Montserrat RomagueraMédico, grupo Ejercicio Físico y Salud Camfic

Cree que este fenómeno -que relaciona con el rol de ídolos adquirido por los deportistas de élite- resulta preocupante porque un porcentaje importante de estos deportistas maduros “entrenan por su cuenta, asesorándose por foros en internet, pero sin reconocimiento médico previo ni un entrenamiento supervisado”.

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