En un escueto comunicado conjunto, los delegados de paz del ELN y el Gobierno anunciaron desde Caracas que en su primera ronda de trabajo llegaron a tres acuerdos: ratificar a Venezuela, Cuba y Noruega como garantes del proceso de paz; invitar a Brasil, Chile y México a unirse a la mesa; retomar diálogos sobre medidas humanitarias; e integrar un equipo conjunto de comunicaciones que se encargue de informar sobre lo que ocurre en la mesa de diálogos.
De igual manera, los negociadores de paz formalizaron la integración a la mesa de diálogos del secretario general de la ONU, a través de su delegado en Colombia, Raúl Rosende, así como de la Iglesia católica, mediante la Conferencia Episcopal de Colombia, quienes se encargarán de adelantar las labores de verificación de los acuerdos humanitarios a los que lleguen las delegaciones de paz.
Así mismo, los equipos de paz del Gobierno y la guerrilla anunciaron que adelantarán acciones diplomáticas con el gobierno de Estados Unidos para que delegue un enviado especial que se integre a la mesa de negociaciones, tal y como ocurrió en los diálogos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc. De igual manera, las partes acordaron invitar a Alemania, Suiza, Suecia y España para que se sumen a los países acompañantes del proceso.
Y, finalmente, los delegados de paz decidieron retomar las acciones humanitarias de corto plazo, tal y como se acordaron en marzo de 2016, durante los diálogos que sostuvo el ELN y el gobierno de Santos. Así como integrar un equipo de comunicaciones conjunto que se encargue de informar públicamente todo lo que ocurra en el proceso de paz.