
Estados Unidos y Corea del Sur han comenzado a realizar ejercicios militares masivos frente a la península coreana. El lunes, ambos países iniciaron la operación denominada Tormenta Vigilante, un simulacro conjunto de cinco días en el que participan cientos de aviones de combate y miles de soldados. Corea del Norte denunció los ejercicios militares como un “ensayo para la invasión y una prueba de las políticas hostiles de Washington y Seúl”. Esto ocurre al tiempo que Estados Unidos afirma que Corea del Norte se está preparando para llevar a cabo su primera prueba nuclear desde 2017.Mientras tanto, China ha criticado los planes de Estados Unidos de desplegar seis bombarderos B-52 con capacidad nuclear en el norte de Australia y advirtió que la medida podría desencadenar una nueva carrera armamentista. Estas fueron las palabras expresadas por el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian.
Zhao Lijian: “Tal medida de Estados Unidos y Australia aumenta las tensiones regionales, socava gravemente la paz y la estabilidad regional y podría desencadenar una carrera armamentista en la región. China insta a las partes involucradas a abandonar la obsoleta mentalidad de suma cero y los criterios geopolíticos estrechos de la Guerra Fría”.