Estados Unidos estudia entregar a Ucrania el nuevo misil guiado GLSDB, que podría cambiar el curso de la guerr – La Razón

Estados Unidos podría anunciar mañana el envío a Ucrania de la denominada bomba Ground-Launched Small Diameter Bomb (GLSDB), cohetes guiados que aumentarían el rango de disparo del sistema M142 HIMARS. hasta los 150 kilómetros, frente a los 70 que alcanzan los misiles que usa actualmente.

Esta arma permitiría al ejército ucraniano atacar sitios rusos de alto valor estratégico como arsenales, almacenes o cuarteles, más allá del alcance de las municiones suministradas por Occidente. En un nuevo paquete de armas de 2.600 millones de dólares, se prevé que EE. UU. anuncie el sistema de armas y 100 vehículos de combate de infantería Stryker y 50 Bradley adicionales.

El anuncio está previsto, en principio, para este 20 de enero durante una reunión de ministros de Defensa occidentales para discutir la financiación, el armamento y la orientación del ejército ucraniano en las instalaciones de la fuerza aérea estadounidense Ramstein en Alemania.

Dado el fundamental papel que el sistema de lanzacohetes múltiple ligero HIMARS, diseñado por el fabricante estadounidense Lockheed Martin, está jugando en la guerra de Ucrania, sobre todo para golpear la retaguardia rusa y alcanzar almacenes de armas o depósitos de combustible, las empresas armamentísticas estadounidenses trabajan contrarreloj para mejorar aún más su efectividad, a medida también que las tropas de Putin están aprendiendo a neutralizar estos cohetes.

Así, Boeing, la compañía aeronáutica, habría presentado el pasado año al Departamento de Defensa de Estados Unidos un proyecto para suministrar a Ucrania.

Los misiles GLSDB (Ground-Launched Small Diameter Bomb) son una nueva generación de cohetes guiados con precisión desarrollados conjuntamente por la compañía sueca Saab y la estadounidense Boeing utilizando como base la bomba GBU-39B SDB I de Boeing y el motor del cohete de artillería M26 del M270A1 (MLRS) fabricado por Lockheed Martin y Diehl BGT Defense.

El M26 es uno de los cohetes que se pueden lanzar desde el M270 Multiple Launch Rocket System (MLRS) y derivados, así como desde el M142 High Mobility Artillery Rocket System (HIMARS).

Su potencia de fuego permite a estos proyectiles destruir varios tipos de objetivos, incluidos búnkeres fortificados. Eso implica que su empleo en Ucrania sería una preocupación importante para los soldados rusos, que ya se enfrentan a la furia de HIMARS.

La bomba de diámetro pequeño GBU-39B, o SDB, es una munición guiada de alcance extendido para todo clima, de día o de noche, de 115 kilos, que se desarrolló como un sistema de armas para aviones de combate. El SDB se basa en el Sistema de Posicionamiento Global para proporcionar navegación al objetivo. Además, su pequeño tamaño permite una mayor carga de aeronaves para lograr múltiples muertes por salida e inherentemente reduce la probabilidad de daños colaterales.

El GLSDB tiene la capacidad de realizar trayectorias y maniobras no balísticas para atacar objetivos que no pueden ser alcanzados por armas convencionales de fuego directo. Además, ofrece a las fuerzas terrestres una movilidad para alcanzar objetivos que antes estaban fuera de su alcance. El cohete ofrece alta letalidad, mayor alcance, alta maniobrabilidad y puede ser lanzado por el HIMARS que Estados Unidos ha entregado a las fuerzas armadas ucranianas.

Una de las principales ventajas del GLSDB es que se puede lanzar desde sitios de lanzamiento de cohetes ocultos o protegidos para evitar que las fuerzas enemigas lo detecten, atacar objetivos en 360 ° y tiene una precisión de 1 metro. Cada uno de los misiles tiene un peso de alrededor de 115 kg y está equipado con un sistema de navegación inercial asistido por un GPS avanzado, combinado con una ojiva penetrante de explosión y fragmentación multipropósito y una espoleta electrónica programable.

Algunos expertos militares creen que el uso de este proyectil podría suponer un antes y un después en la guerra. Un experto en inteligencia de código abierto, Benjamin Pittet, mencionaba incluso, en su cuenta de Twitter, algunos objetivos que las bombas GLSDB podrían destruir. De hecho, sugiere, se podría atacar el norte de Crimea desde la línea de frente o las zonas ocupadas por los rusos al inicio de la invasión.

Paralelamente, durante el día de hoy, ministros de Defensa y representantes de 10 países de la OTAN reclamaron el envío urgente a Kiev de más armamento pesado, incluidos tanques, en una reunión previa a la mencionada del Grupo de Contacto para Ucrania.

La reunión tuvo lugar en Estonia, país que, como el resto de los Estados bálticos y Polonia, ha venido pidiendo a sus socios europeos un mayor compromiso con la defensa de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022.

Durante el encuentro, el gobierno estonio anunció el envío de otros paquete de armas de artillería pesada de 155 mm y 122 mm y de munición, así como cientos de lanzagranadas antitanque, por valor de 113 millones de euros.

Con ello, la contribución de Estonia a Ucrania asciende a 370 millones de euros o el 1 % del producto interior bruto (PIB) de ese país báltico, según un comunicado.

En una rueda de prensa desde la base militar de Tapa, el ministro de Defensa estonio, Hanno Pevkur, declaró que si la Unión Europea (UE) aportara la misma proporción de su PIB en ayuda militar a Ucrania, ésta ascendería a 150.000 millones de euros.

Uno de los temas que se espera se aborde en la reunión del Grupo de Contacto en Ramstein es el suministro a Ucrania de modernos carros de combate occidentales, como el “Leopard 2” de fabricación alemana.

Se considera que la reunión de Estonia ejercerá cierta presión sobre Alemania para que permita que otros países que disponen de carros Leopard en activo los destinen a Ucrania. Cualquier envío de estos blindados a un tercer país debe ser autorizado por el Gobierno de Berlín.

Alemania se ha negado hasta ahora a autorizar la entrega a Ucrania de los Leopard de otros países de la OTANy afirmado que tal decisión solo puede adoptarse “en coordinación” con los aliados.

En medios alemanes se ha avanzado que podría levantar este veto si Estados Unidos permite el envío de sus tanques Abrams, que se considera que requieren más entrenamiento y apoyo que los Leopard.

El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, afirmó en Tapa que su país estaba dispuesto a entregar Challenger a Ucrania, junto con vehículos blindados de combate y grandes suministros de munición.

Wallace también dijo que el Reino Unido entregaría 600 misiles antiblindados Brimstone a Ucrania, además del paquete anunciado a principios de esta semana.

Los ministros de Defensa de Estonia, Reino Unido, Polonia, Letonia y Lituania y los representantes de Dinamarca, República Checa, Alemania, Países Bajos, Eslovaquia y España publicaron una declaración conjunta denominada “El Compromiso de Tallin”

“Juntos seguiremos apoyando a Ucrania para que pase de resistir a expulsar a las fuerzas rusas de suelo ucraniano”, afirmaba el documento, difundido por el Ministerio de Defensa de Estonia.

La declaración añadía que “el nuevo nivel de combate requerido solo se consigue mediante combinaciones de carros de combate, sistemas de defensa antiaérea y antimisiles, operando junto a grupos de artillería, así como elementos de alta precisión para apuntar a la logística y mando rusos en territorio ocupado”.

Algunos de los firmantes del documento no asistieron a la reunión en Estonia por circunstancias diversas. Tanto la ministra letona de Defensa, Ināra Mūrniece, como su colega polaco, Mariusz Błaszczak, quedaron retenidos en Varsovia, donde ambos se encontraban, a causa del mal tiempo.