El servicio de Alexa se interrumpe en varios países – EL PAÍS

Quienes hayan notado que Alexa no les hacía caso esta mañana pueden estar tranquilos: su aparato no se ha estropeado. El asistente de voz de Amazon ha sufrido un percance, todavía por concretar, y el sistema se ha caído. Alexa ha dejado de funcionar en varios países desde primera hora. La interrupción ha sido corta: antes de las 12 del mediodía ya estaba otra vez a pleno rendimiento.

La primera confirmación por parte de la compañía llegó en forma de tuit: “¡Sí, puedo confirmar que nuestro departamento técnico ya está trabajando para solucionar el problema! Muchas gracias por informar, ¡hasta pronto!”, ha respondido la cuenta @AmazonHelp a un usuario italiano.

Pasado el mediodía, una vez se resolvió el incidente, Amazon lanzó un comunicado oficial. “Durante esta mañana tuvimos un problema que afectó la capacidad de algunos clientes de Alexa para interactuar con el servicio. El servicio de Alexa ya funciona con normalidad”, se limitaron a decir, sin dar detalles sobre las causas del incidente.

La web Downdetector, especializada en seguir y reportar los fallos en el funcionamiento de las grandes plataformas, ha corroborado que en el caso de Alexa el problema no es solo español. Las notificaciones de problemas de funcionamiento se han disparado desde antes de las ocho de la mañana.

Los fallos han afectado tanto a Amazon Echo (el altavoz físico) como a la app de Alexa. Al preguntarle al asistente qué sucedía, este respondía a los usuarios que no podía dar servicios más allá de gestionar los dispositivos domésticos. No decía qué tiempo hacía o qué tráfico iba a encontrar al salir de casa, pero sí era capaz de encender la luz o poner la música.

Una vez resuelta la incidencia, Alexa daba una respuesta distinta al ser preguntada por ello: “Me sentí muy triste esta mañana después de una sesión particularmente agotadora con mi tutor de orientación de consejos”.

El producto icónico de Amazon

El asistente Alexa no es un producto que aporte grandes beneficios a Amazon (eso se le reserva a AWS, la compañía del grupo enfocada a la computación en la nube), pero sí le ha permitido posicionarse desde hace años como una referencia en el campo de la inteligencia artificial.

Amazon sorprendió al mundo en 2014 con un lanzamiento pionero. Lo bautizó como Amazon Echo e inauguró una nueva categoría de producto: los asistentes de voz. Alexa fue el nombre que se le dio a la voz de ese servicio, que desde un primer momento fue femenina.

Apoyado en un complejo sistema de inteligencia artificial, Alexa es capaz de reconocer las instrucciones del usuario y aprender continuamente sobre este. Puede poner canciones, leer las noticias, hacer búsquedas en internet… El sistema ha evolucionado notablemente desde su lanzamiento. Es capaz de funcionar en Español desde 2018 y más recientemente ha sacado una versión para el coche.

Los detractores de estos asistentes ven en Amazon Echo y otros productos similares un micrófono que registra permanentemente nuestra vida más privada. Alexa se activa cuando se le dice “Hola, Alexa”. Pero para que el sistema sepa cuándo sucede eso tiene que estar atento a todo lo que se dice en la estancia.

Otra queja recurrente tiene que ver con los incidentes desagradables que ha protagonizado el asistente de Amazon. El último de ellos fue recomendarle a una niña de 10 años que tocase un enchufe con una moneda. Alexa respondió eso cuando la pequeña le pidió a su amiga virtual que le diera algún “desafío para hacer”. Alexa encontró ese desafío en internet. Según aclararon los responsables de la compañía, Amazon actualizó el sistema para que no vuelva a suceder nada parecido.

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