El Plan C del gobierno Biden en materia de inmigración – Telemundo Houston

HOUSTON – El Plan B es famoso porque es al cual siempre acudimos una vez nuestro Plan A falla, por alguna razón u otra.  Sin embargo, cuando el Plan B también nos falla, entonces aquí es que tenemos que recurrir al Plan C. Esta es la idea que los defensores de los derechos de los inmigrantes en el Congreso están tratando de ejecutar, luego que los planes A y B fallaran.

Desde el comienzo del mandato de la administración del presidente Joe Biden, se ha estado tratando de impulsar una reforma migratoria para brindarle un camino hacia la ciudadanía o residencia permanente a los millones de inmigrantes indocumentados que viven en los Estados Unidos. Sin embargo, los esfuerzos realizados en el Congreso para este propósito no han sido exitosos.

Entre las razones para los fracasos de los planes A y B se encuentra que demócratas y republicanos están empatados en el Senado con 50 senadores cada cual. No obstante, el problema real no ha sido que las votaciones sobre los planes A y B antes mencionados han terminado en un conteo de 50/50—en cuyo caso la vicepresidenta Kamala Harris decidiría la votación—sino que dos senadores demócratas han decidido no apoyar los mismos.

El Plan A, el más ambicioso de los tres, buscaba establecer un camino hacia la ciudadanía para los cerca de 11 millones de inmigrantes indocumentados en EE.UU. pero falló. Mientras tanto, el fallido Plan B se limitaba a buscar la residencia para beneficiarios de TPS o DACA, campesinos indocumentados, y trabajadores esenciales durante la pandemia.

Ahora, el Plan C, busca otorgar una especie de permiso condicional (“parole”) para los mismos grupos que el Plan B buscaba la residencia permanente. Sin embargo, este permiso condicional no daría paso a la residencia ni mucho menos a la ciudadanía. Simplemente consistiría en un permiso de trabajo y seguridad contra la deportación por un periodo de 5 años, que se podría extender por otros 5 años más.

Naturalmente, esto no es lo que esperábamos, ni mucho menos lo que queríamos. Pero la realidad es que el clima político en Washington está muy cargado, y en esta situación es mejor avanzar lento, que no avanzar en lo absoluto. Ya habiendo fallado los planes A y B, el llamado Plan C es la mejor opción que queda por el momento.

Actualmente este Plan C está de camino hacia el Senado, incluido en el proyecto presupuestario aprobado en una votación 220–213 en la Cámara de Representantes.

Así las cosas, mi recomendación es que más allá de permanecer informados de lo que está aconteciendo, se aseguren de que todas las personas que puedan hacerlo, se comuniquen con los senadores o senadoras de su estado para demostrarle su apoyo al Plan C y tratar de convencerlos de que este no sea eliminado del proyecto presupuestario.

De ser aprobado en el Senado, cerca de 7 millones de inmigrantes se beneficiarían de la propuesta. Como siempre les recuerdo, estas expresiones son de carácter educativo y no constituyen asesoría legal.

Si usted o algún conocido ha iniciado o piensa iniciar cualquier trámite migratorio, en especial aquellos discutidos aquí, les recomiendo que consulten con una abogada (o) de inmigración con experiencia y debidamente admitida a ejercer las leyes, para que discutan los detalles de su caso. Por último, nunca confíen sus casos a notarios.

Son varias las naciones incluidas en el anuncio.