El ascenso de nuevos líderes de izquierda reconfigura el tablero político de Latinoamérica – Newtral

Hace tres años era impensable en Colombia que Gustavo Petro se convirtiera en presidente, pero esa realidad cambió el 19 de junio de 2022 cuando más de 11 millones de personas le dieron su voto en un país en el que nunca había gobernado la izquierda.  Entre 2021 y lo que va de 2022, tres países de Latinoamérica eligieron a líderes de izquierdas con los triunfos de Pedro Castillo (Perú), Xiomara Castro (Honduras) y Gabriel Boric (Chile), además de Petro en Colombia; un escenario al que podría sumarse Lula da Silva en las elecciones de octubre en Brasil. 

Según los especialistas consultados por Newtral.es, este cambio en el tablero político latinoamericano está relacionado en buena medida con los efectos que ha dejado la pandemia de COVID-19.

“La pandemia tiene mucho que ver con esto, con la pandemia pierden todos y eso es lo que está sucediendo en Latinoamérica”, responde el director del centro de pensamiento latinoameriano Asuntos del Sur, Matías Bianchi, cuando se le pregunta cómo se explica el ascenso de la izquierda en la región. 

Pero hay otras razones que también ve el consultor político venezolano de Datincorp, Jesús Seguías: en Colombia y Chile antes de la pandemia hubo protestas sociales en contra de los ejecutivos de Iván Duque y Sebastián Piñera, respectivamente, mientras que en Honduras se produjo un hartazgo de la corrupción y el narcotráfico que llegó a las instituciones del Estado, al mando de Juan Orlando Hernández, extraditado a Estados Unidos en abril de 2022.

La pandemia ha favorecido el ascenso de la izquierda, según expertos

Latinoamérica históricamente ha sido una región desigual, como lo indican los informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Con la pandemia, el problema se agudizó y se convirtió en un caldo de cultivo que llevó a los electores de Honduras, Colombia, Perú y Chile a votar por un cambio político y social, explica Seguías a Newtral.es.

“La población no vota a la izquierda por razones ideológicas, vota porque quiere castigar y quiere ensayar algo distinto”, continúa Seguías. Un informe de enero de 2022 de la Cepal retrata esa realidad en la que se encuentran los latinoamericanos: la COVID-19 provocó que la tasa de pobreza extrema en la región aumentara del 13,1% de la población en 2020 al 13,8% en 2021, lo que a ojos de ese organismo de la ONU representó “un retroceso de 27 años”. 

Para los expertos consultados por Newtral.es, estos efectos de la pandemia fueron capitalizados por los líderes de izquierda de Colombia y Chile, que prometieron una mayor distribución de la riqueza y la mejora de servicios básicos como la educación y la salud. De hecho, en su discurso como presidente electo de Colombia, Gustavo Petro dijo que su idea es hacer de Colombia “un potencia mundial de la vida”, que según su propia explicación, es “la paz, la justicia social y la justicia ambiental”. 

“Petro viene de una izquierda tradicional, pero ha ido incorporando agendas que no estaban en estos procesos, como el feminismo y la lucha contra el cambio climático, o que estaban de alguna manera en la periferia y hoy son el corazón”, valora Bianchi.

Lula da Silva buscará volver a la presidencia de Brasil en octubre frente a Bolsonaro

América Latina también está a la espera de lo que pueda ocurrir en Brasil con el regreso al ruedo político de Luis Inácio Lula da Silva (presidente de ese país entre 2003 y 2010). En octubre, el gigante sudamericano celebrará elecciones en las que también se presentará el actual mandatario Jair Bolsonaro. En mayo, Lula dijo que estaba dispuesto a “trabajar no solo por la victoria electoral sino para la reconstrucción y transformación de Brasil”.

Brasil fue uno de los países del hemisferio más afectados por la pandemia de COVID-19, según se puede leer en la página 10 de este informe de la Cepal, y si Lula da Silva resulta electo mandatario de ese país, las economías de mayor peso en Latinoamérica, como son Brasil y México, quedarían en manos de líderes de izquierda. “Tengo que volver para recuperar el prestigio de Brasil y que el pueblo coma tres veces al día”, dijo en una entrevista con El País.

La izquierda de Latinoamérica vive su segundo ascenso del siglo 

El ascenso de Gabriel Boric a La Moneda, sede de la Presidencia de Chile, hizo que ese país tuviera el que se define como el primer Gobierno feminista de su historia, con un gabinete de ministros integrado por 14 mujeres y 10 hombres. También significó la participación política de algunos liderazgos de las protestas sociales de Chile de 2011 y  un compromiso por defender los derechos humanos, mostrando distancia de los gobiernos de Nicaragua y Venezuela, que han sido acusado por la Organización de Estados Americanos (OEA) de violar el Estado de Derecho y la principios interamericanos de la democracia. 

La reconfiguración del mapa político de Latinoamérica empezó a darse en 2018 con la llegada a la Presidencia de México del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, luego Alberto Fernández (Argentina) en 2019, Luis Arce (Bolivia) en 2020 y Pedro Castillo (Perú) en 2021. En 2022, al liderazgo regional se suman Xiomara Castro, Gabriel Boric y Gustavo Petro. 

No es la primera vez que Latinoamérica vive una ola de izquierda. En la década de los 2000, el ascenso de líderes de esta ideología se debió al fracaso del neoliberalismo, según Bianchi. En esa década llegaron a la presidencia de su países Lula da Silva (Brasil), Néstor Kirchner (Argentina), Michellle Bachelet (Chile), José Mujica (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Daniel Ortega (Nicaragua). Algunos de estos gobernantes se alinearon a la izquierda que representaba Hugo Chávez, el fallecido expresidente de Venezuela que ideó el foro llamado Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). 

Para el experto Jesús Seguías, los líderes de izquierda de ahora están dejando a un lado ese modelo bolivariano. “Los presidentes de izquierda están arando en el Estado profundo, es decir que el Gobierno no es el palacio; son los empresarios, las fuerzas armadas, los sindicatos y las mafias de la corrupción”, dice a la vez que recuerda la bonanza petrolera de Venezuela que permitió sostener el proyecto político de Chávez. 

Ahora los tiempos son distintos, coinciden los especialistas. El liderazgo de la izquierda no lo ejerce Venezuela y hay problemas más complejos. “El gran reto de la izquierda en América Latina es que tiene que mostrar resultados. Toda Latinoamérica está buscando soluciones a la crisis de la pandemia, la guerra de Ucrania y bajo estos elementos es que la izquierda vive su momento estelar”, analiza Seguías. 

Los especialistas ven en Latinoamérica una izquierda «roja» y otra «rosada»

Luis Blandón es un joven político que se define de izquierda. Forma parte del Comité Ejecutivo de la agrupación política Unión Democrática Nicaragüense (Unamos), cuyos principales dirigentes, como la exguerillera sandinista Dora María Téllez, se encuentran bajo prisión acusados de cometer delitos que menoscaban la soberanía de Nicaragua.

La organización que representa se ubica entre una izquierda socialdemócrata que dista mucho, dice, de la izquierda autoritaria de Daniel Ortega. “Nicaragua, Venezuela y Cuba representan la izquierda ortodoxa que han hecho daño a la democracia y que han atentado contra la institucionalidad”, señala.

Dada las violaciones a los derechos humanos y la forma en la que Daniel Ortega, Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro mantienen el poder, conviene para él dejar claro que en América Latina hay dos corrientes de izquierda: “Una roja y una rosa”. En la roja están Nicaragua, Venezuela y Cuba, como también explica el analista Jesús Seguías. 

Sobre las diferencias entre una y otra Andrés Malamud, experto en relaciones internacionales y politólogo, responde a Newtral.es: “Cuba, Venezuela y Nicaragua no son democracias; Argentina, Bolivia, Chile, Perú y México sí; y Colombia lo seguirá siendo”. En vez de hablar de dos izquierdas en la región, Malamud prefiere hablar de democracia y autoritarismo. 

“Hay izquierdistas -Maduro anulando elecciones y asambleas- y derechistas -Bolsonaro anticipando que no aceptará la derrota de las elecciones de 2022- en ambos campos. Las izquierdas contemporáneas combinan la agenda clásica, estructural (pobreza, desigualdad) con la poscolonial, identitaria (minorías étnicas y sexuales). El equilibrio logrado varía entre un país y otro, y depende sobre todo del grado de fragmentación social”, explica el experto. 

Más allá de las particularidades de los Gobierno de izquierda en cada país y sus problemas, Blandón dice que se habla en la región de una izquierda que se reinventa, pero también de una izquierda que simpatiza con el autoritarismo. “Se ha creado el concepto de que la izquierda en América Latina es antidemocrática, pero los líderes como Petro y Boric han abanderado la lucha por los derechos humanos y se trata de una izquierda fresca”, afirma.

Fuentes

Entrevista con Jesús Seguías, analista y director de la consultora Datincorp

Entrevista con Matías Bianchi, director del centro de pensamiento Asuntos del Sur

Consulta por correo electrónico a Andrés Malamud, experto en relaciones internacionales

Entrevista con Luis Blandón, dirigente de la organización política Unamos, Nicaragua

El País, España

BBC Mundo