Los Estados Unidos detienen la deportación de inmigrantes por 100 días.
Promulgada por la administración del presidente Biden, esta moratoria pone en pausa la remoción de inmigrantes que no cuentan con órdenes de deportación finales.
Sin embargo, no cubre a las personas que no se encontraban en el país antes del primero de noviembre.
Ni tampoco protege a cualquier sospechoso de actos terroristas o espionaje.
El fiscal general de Texas entabló una demanda contra la Casa Blanca por esta medida.
Esto se produce luego de que el presidente Biden firmara órdenes ejecutivas para revertir varias políticas de la administración Trump referentes a inmigración, incluyendo una aplicación menos estricta, fortalecer las protecciones de DACA y detener la construcción del muro fronterizo.
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