En México, este 10 de mayo se celebra el Día de las Madres, una de las fechas más importantes, en donde se genera una gran derrama económica pues los mexicanos consienten y agradecen el amor sus mamás con algún obsequio.
Pero en Estados Unidos, el festejo no tiene un día fijo, sino que se celebra el segundo domingo de mayo, por lo que en este año cayó el pasado domingo 8.
Este no es un día de asueto oficial autorizado por el Congreso estadounidense, por lo que en esa fecha no es obligatorio que los trabajadores descansen o que se pague más si deben laborar.
Todo se remonta a Ann Maria Reeves Jarvis, una activista social y organizadora comunitaria, durante la era de la Guerra Civil. Antes de la Guerra Civil, Jarvis, de West Virginia, creó el Club de Trabajo del Día de la Madre, con el objetivo de enseñar a las damas locales cómo cuidar a sus hijos. Estos clubes unificaron a las mujeres.
En 1868, a Jarvis se le ocurrió algo llamado Día de la Amistad de las Madres, en el que las madres de los soldados confederados y de la Unión se unieron para promover la armonía.
En 1870, la sufragista Julia Ward Howe escribió lo que se llama la Proclamación del Día de la Madre, para promover la paz mundial e impulsó la celebración del Día de la Paz de la Madre en junio.
Mientras tanto, en la década de 1900, a Anna Jarvis, hija de Ann, se le ocurrió una idea bastante genial que se adelantó a su tiempo: un día para honrar a las madres y los sacrificios que hacen por sus hijos. Así nació el Día de la Madre.
Cuando su madre murió el 23 de mayo de 1905, Anna Jarvis trabajó incansablemente para que el segundo domingo de mayo de cada año fuera un día de honor a las madres de la nación.
En 1914, el presidente Woodrow Wilson firmó una medida que convirtió oficialmente el segundo domingo de mayo en el Día de la Madre.
La joyería es el obsequio más común, seguido de las tarjetas de regalo, mientras que otros planean desayunos o cenas para celebrar a las madres.