Descubre cuáles son las lesiones deportivas más frecuentes – Mundo Deportivo

Practicar deporte es fundamental para la salud de cualquier persona. Además, la actividad física junto a una alimentación equilibrada y una buena hidratación, nos ayudarán a llevar una vida saludable.

Sin embargo, hay varias cosas a tener en cuenta, puesto que, al igual que en todos los aspectos de la vida, el deporte se debe practicar correctamente, de manera informada y sin excesos.

A pesar de los beneficios reales que tiene el deporte, cuando se practica, la persona se expone al riesgo de sufrir una lesión deportiva. Además, en función de la genética de cada uno, se puede ser más o menos propenso a sufrirla.

De este modo, según explican desde el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos (NIH), es importante practicar deporte correctamente e informarse bien, con tal de no sufrir una lesión que pueda derivar en un problema de salud grave.

Las lesiones deportivas, generalmente, afectan al sistema musculoesquelético. Además, cualquier persona puede sufrir una, puesto que pueden darse tanto en el sector recreacional como en el deporte profesional, donde los deportistas van mejor asesorados.

Tipos de lesiones deportivas

Desde el NIH aseguran que algunas pueden evitarse llevando a cabo una práctica correcta. Sin embargo, otras son imposibles de evitar, pues se producen de forma accidental.

Así, esta entidad explica que existen dos tipos de lesiones deportivas: las lesiones deportivas agudas y las lesiones deportivas crónicas.

  • Lesiones deportivas agudas: son, por ejemplo, los esguinces de tobillo o las fracturas en piernas o manos. Se caracterizan porque se producen de manera repentina mientras se está jugando o practicando algún deporte.
  • Lesiones deportivas crónicas: estas se producen después de practicar un deporte durante un largo periodo de tiempo o por hacer ejercicio durante mucho tiempo. Se caracterizan por aparecer de forma periódica.

Los expertos señalan que las causas más comunes de una lesión deportiva son no calentar antes de hacer ejercicio, no usar una equipación adecuada, entrenar de forma incorrecta, hacer sobresfuerzos o una caída. Por tanto, se pueden prevenir las lesiones deportivas llevando a cabo hábitos para hacer ejercicio de manera segura.

Por su parte, desde el NIH explican que el tratamiento inicial para las lesiones deportivas es con el método RICE: reposo, hielo, compresión (poner presión sobre la herida) y elevación (elevar el área lesionada a un nivel más alto que su corazón).

Sin embargo, en casos más graves, son los médicos quienes tratan las lesiones con medicamentos, limitación de movimiento, cirugía, fisioterapia y reposo.

Estas son las lesiones deportivas más frecuentes

Desde Veritas Intercontinental señalan que las lesiones deportivas más frecuentes son las siguientes:

  • Lesiones musculares: se dan por sobreesfuerzo, traumatismos o movimientos forzados. Generalmente, las más comunes son calambres, contracturas, contusiones, distensiones, desgarros fibrilares o roturas completas.
  • Lesiones tendinosas: estas engloban distintos tipos de lesiones en los tendones, que son “las fibras conjuntivas que une los músculos a los huesos”. Así, las tendinopatías más comunes son la tendinitis, que es una inflamación del tendón, o la tendinosis, que es un dolor y alteración del tejido. Se pueden deber a varios motivos, pero, entre los más comunes, el uso de calzado no apropiado o la repetición de movimientos inadecuados. En este tipo se encuentra una de las lesiones deportivas más comunes: la tendinitis de Aquiles, que aparece como consecuencia de la sobrecarga del tendón de Aquiles, el encargado de “conectar los músculos de la pantorrilla de la parte inferior trasera de la pierna con los huesos del talón”, según explican desde Veritas Intercontinental. Estos expertos recalcan que esta lesión suele darse, sobre todo, en corredores “que aumentan repentinamente la duración o intensidad de sus entrenamientos”.
  • Lesiones de ligamentos de la rodilla: esta lesión se da cuando se produce el desgarro o rotura de uno de los ligamentos. Además, los profesionales señalan que, en este caso, se produce una inflamación con un fuerte dolor y una sensación de que la rodilla cede al ejercer presión sobre ella.
  • Lesiones óseas: las roturas de hueso son bastante frecuentes en el deporte. Pero, además de fracturas, las lesiones óseas también incluyen otras, como las que se producen por sobrecarga.
  • Sinovitis: el líquido sinovial se encuentra recubierto por la membrana sinovial, “que es la capa de tejido conjuntivo que recubre una articulación”. En este caso, el problema sucede cuando la membrana sufre un proceso de inflamación debido a un traumatismo deportivo. Los síntomas que se experimentan son sensación de calor en la zona, dolor e hinchazón.
  • Bursitis: la bursa, una bolsa llena de líquido que sirve para mullir el hueso con las estructuras que lo rodean, puede inflamarse debido a un traumatismo o a movimientos repetitivos. El síntoma más común es dolor en la zona de la articulación afectada al presionar sobre ella o al moverla.
  • Dolor lumbar: las lesiones en la columna vertebral pueden afectar en cualquier segmento de ella, pero, las de la región lumbar, son las más frecuentes. Estas, por ejemplo, se producen en atletismo, y, en muchos casos, son causadas por sobrecargas o mala condición física.

Cómo prevenir las lesiones deportivas

Los profesionales de Veritas Intercontinental explican que las personas que practican deporte siempre están en riesgo de sufrir una lesión. Sin embargo, existen algunas medidas de prevención que pueden ayudar a evitarla. Estas son las siguientes:

  • No saltarse el calentamiento antes de entrenar.
  • Evitar el enfriamiento, es decir, evitar dejar de practicar actividad física en seco.
  • Estirar después de practicar cualquier deporte.
  • Hidratarse bien y llevar una alimentación adecuada y equilibrada.

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