TALLAHASSEE — Citando la discriminación contra conservadores, el gobernador Ron DeSantis y los líderes legislativos republicanos dijeron el martes que respaldarán un proyecto de ley para castigar a cinco grandes empresas tecnológicas – Amazon, Apple, Facebook, Google y Twitter – que creen que ejercen demasiado poder sobre las “plaza pública de hoy en día“.
“A medida que estas empresas han crecido y su influencia se ha expandido, las grandes compañías de tecnología han llegado a parecerse más a Big Brother cada día que pasa”, dijo DeSantis a los periodistas en el Capitolio. “Pero esto es 2021, no 1984, y esta es la vida real, no la ficción de George Orwell. Estas empresas ejercen un poder de monopolio sobre un foro de importancia central en el discurso público y el acceso a la información de la que dependen los floridanos“.
La medida se produce después de que el expresidente Trump, un aliado clave del gobernador, fuera expulsado de Twitter y Facebook después del asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero por partidarios de Trump. Twitter dijo que tomó la decisión “debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”.
DeSantis citó lo que le sucedió a Trump como una de las razones de la legislación, pero no reconoció el papel de Trump en los disturbios. Un periodista le preguntó a DeSantis si estaba de acuerdo con la afirmación de Trump de que le habían robado las elecciones, pero el gobernador no respondió a la pregunta.
El proyecto de ley no se ha presentado, pero DeSantis dijo que requeriría que las empresas notifiquen a los usuarios con anticipación antes de eliminarlos de su plataforma. A las empresas se les prohibiría cambiar las reglas y estándares de sus plataformas con demasiada frecuencia.
Si las empresas violan las nuevas reglas, la legislación permitiría a los usuarios demandar a las empresas más fácilmente, además de facultar a la procuradora general Ashley Moody para buscar acciones en su contra bajo la ley estatal de Prácticas Desleales y Engañosas.
Además, el proyecto de ley apuntaría a la influencia de las grandes compañías tecnológicas en las elecciones. Las empresas que eliminen a un candidato para un cargo de su plataforma recibirían multas de $100,000 cada día hasta que se restablezca el acceso del candidato.
Cualquier promoción de un candidato sobre otro requeriría la divulgación de eso según los requisitos de transparencia de contribuciones de campaña de Florida. También se prohibiría el uso de algoritmos para impulsar o suprimir contenido político.
“El mensaje es fuerte y claro: cuando se trata de elecciones en Florida, las grandes compañías tecnológicas deberían mantenerse al margen”, dijo DeSantis.
DeSantis dijo anteriormente que la censura de los conservadores por las grandes compañías tecnológicas era su principal prioridad legislativa y citó el cierre de Parler, una alternativa a Twitter favorecida por los conservadores, como particularmente inquietante. Amazon y Apple finalizaron el acceso a la plataforma, que se cerró por un tiempo después del asalto al Capitolio el 6 de enero.
Pero las publicaciones conservadoras se ubican constantemente entre las más populares en Facebook, y un informe publicado el martes por investigadores de la Universidad de Nueva York encontró que las plataformas de redes sociales no discriminan a los conservadores.
“La afirmación de animus anti-conservador es en sí misma una forma de desinformación: una falsedad sin evidencia confiable que la respalde”, afirma el estudio, que fue informado por primera vez por el Washington Post. “Ningún estudio confiable a gran escala ha determinado que el contenido conservador se esté eliminando por razones ideológicas o que las búsquedas se estén manipulando para favorecer los intereses liberales”.
DeSantis estuvo flanqueado por la vicegobernadora Jeannette Nuñez y los líderes legislativos, el presidente de la Cámara de Representantes, Chris Sprowls, y el presidente del Senado, Wilton Simpson, así como los patrocinadores de los proyectos de ley en cada cámara, el representante Blaise Ingoglia y el senador Danny Burgess – una indicación del apoyo que la medida tendrá entre los republicanos.
Sprowls señaló que las empresas tienen la capacidad de utilizar “algoritmos misteriosos” para promover o restar importancia a ciertas publicaciones y tienen una enorme influencia en la “plaza pública de hoy en día”. Su influencia se ha vuelto tan omnipresente, dijo, que las empresas han superado los grandes monopolios de principios del siglo XX, como Standard Oil, que se rompieron bajo las leyes federales antimonopolio.
“Nadie eligió a estas empresas para mover los hilos de la vida estadounidense, sin embargo, actúan como los cinco Wizards of Oz”, dijo Sprowls, republicano de Palm Harbor. “Hoy comenzamos a correr el telón”.
Sin embargo, DeSantis no está tomando medidas enérgicas contra los gigantes tecnológicos con tanta fuerza como algunos han propuesto. Dijo que estaría dispuesto a revisar un plan del representante Randy Fine, republicano por el condado de Brevard, para que el estado desinvirtiera de las cinco empresas de tecnología, pero parecía reacio a hacerlo.
“El problema con (la desinversión) es que no protege a los floridanos”, dijo DeSantis. “Estoy abierto a ver lo que significaría, pero no creo que eso cambie de manera significativa el comportamiento de las grandes compañías de tecnología”.
Fine también ha propuesto un proyecto de ley que prohíbe a los gobiernos estatales y locales hacer negocios con estas empresas si discriminan en función de las opiniones de los usuarios, pero DeSantis no ha comentado sobre esa medida.