Democrats may overturn parliamentarian ruling on immigration – Los Angeles Times

Los demócratas del Senado están dando señales de tener la voluntad de considerar cómo eludir un fallo potencialmente adverso de una funcionaria clave del Senado sobre si pueden incluir la política de inmigración en su proyecto de ley de gasto social y clima.

Se espera que la parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, se pronuncie en breve sobre si la tercera propuesta de inmigración de los demócratas, que proporcionaría permisos de trabajo y protección contra la deportación a inmigrantes que residen en el país ilegalmente, cumple con las reglas del Senado requeridas para aprobar el paquete. Ella rechazó dos disposiciones de inmigración anteriores.

El líder de la mayoría en el Senado, Richard J. Durbin (demócrata-Illinois), un defensor de la reforma migratoria desde hace mucho tiempo, señaló que apoyaría la anulación de la decisión de la parlamentaria si falla en contra de su última propuesta.

“Yo votaría por eso”, comentó Durbin en una breve entrevista. “Espero que no llegue a ese punto”.

Anular la decisión de la parlamentaria se ha considerado una posibilidad remota porque sería un cambio significativo en la costumbre y el precedente del Senado. En las últimas semanas, Durbin calificó repetidamente la idea de irreal y le restó relevancia.

“Todavía lo estoy minimizando”, mencionó. “Espero que obtengamos una buena decisión de la parlamentaria, pero no lo descarto”.

A medida que la posibilidad de promulgar un proyecto de ley único, en una generación sin ninguna política de inmigración significativa, se vuelve más cercana, algunos demócratas están analizando el tema de nuevo. “Estas posibilidades no ocurren muy seguido”, señaló Durbin.

Hacer caso omiso de la decisión de la parlamentaria requeriría, como mínimo, el apoyo de los 48 demócratas del Senado y los dos independientes que forman parte de su caucus. Durbin, quien es responsable de realizar un seguimiento de los votos demócratas, explicó que no sabía si obtendría 50 en el tema, pero detalló que su instinto es que está “cerca”.

“No lo sabremos hasta que se intente”, comentó.

Aun así, el senador Joe Manchin III (demócrata-Virginia Occidental), el demócrata más conservador de la cámara, se opone rotundamente.

“No voy a votar para anular el fallo de la parlamentaria”, sostuvo Manchin en Fox News el mes pasado, un sentimiento que repitió el miércoles. “No voy a hacer eso. Todos lo saben”.

El senador Alex Padilla (demócrata-California), quien indicó que apoyaría la revocación de la decisión de la parlamentaria si fuera necesario, está animando a sus compañeros demócratas a hacer lo mismo.

“Lo que sea necesario para hacer esto”, puntualizó. “Para los demócratas en su conjunto, creo que, a medida que pasa el tiempo, conforme continúan las negociaciones, es cada vez más claro lo importante y urgente que es esto”.

El senador Robert Menendez (demócrata-Nueva Jersey), otro partidario desde hace mucho tiempo de un camino hacia la ciudadanía, comentó que, en caso de un fallo adverso, los demócratas considerarían “todas las opciones”.

En términos de revocar el fallo de la parlamentaria, explicó que: “Espero que no se llegue a eso y aguardaré a su decisión final”.

Los demócratas están bajo una intensa presión por parte de los defensores de la reforma migratoria para que ignoren la decisión de la parlamentaria. El martes, grupos de derechos de los inmigrantes y un pequeño grupo de demócratas de la Cámara de Representantes se manifestaron frente al lado del Senado del Capitolio para exigir que los demócratas del Senado lo hicieran.

“Los demócratas tenemos una trifecta: Tenemos la Cámara, el Senado, así como la presidencia, y si queremos hacerlo, lo haremos”, subrayó la representante Alexandria Ocasio-Cortez (demócrata-Nueva York).

Muchos de esos defensores indican que la protección contra la deportación no es suficiente y que el Senado debería volver a su primera propuesta, que fue un camino hacia la ciudadanía para la mayoría de los inmigrantes.

La parlamentaria del Senado ya se pronunció en contra de ese y otro plan.

Incluso si los demócratas descubren que no tienen suficiente apoyo para anular la decisión de la parlamentaria, la presión externa podría aumentar la probabilidad de que los demócratas tengan que votar sobre el tema de todos modos. Obligaría a los demócratas a tomar una posición y establecer un precedente potencial sobre si acatarán las decisiones de la parlamentaria.

Los demócratas advierten que cualquier intento de invalidar la decisión de la parlamentaria sería complicado desde el punto de vista de los procedimientos. Incluso si todos los demócratas estuvieran de acuerdo en ignorar su fallo, Durbin detalló que los republicanos podrían anular la disposición con una mayoría simple eliminando a un solo demócrata.

“Se complica”, señaló Durbin. “Hay muchos vectores diferentes que se pueden utilizar en este debate y espero verlos todos”.

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