Brilla primo de Rey Felipe VI como modelo – Farandula – Luces del Siglo

Pero es el Siglo 21, y si bien Beltrán Lozano es primo del Rey Felipe VI de España, él prefiere obviar su parentesco con la familia Borbón y coronarse por sus propios méritos.

“Ahora todo es relaciones: ‘la novia de, el novio de, el sobrino de, el hijo de o el primo de’.

Pero yo me achaco tanto mis éxitos como mis fracasos. Nadie me ha regalado nada y nunca permitiré que eso pase”, dice el joven modelo en entrevista telefónica desde España.

Por el lado materno, Beltrán desciende de la familia real Borbón-Dos Sicilias. Su abuela era María Margarita de Borbón y Lubomirska, prima hermana de la abuela paterna del actual Monarca español.

De hecho, María Margarita fue invitada a la boda de Felipe con Letizia, en 2004, y a su muerte, en 2014, la Reina Emérita Sofía y la Infanta Elena acudieron a su funeral.

“Tampoco le di mucha importancia a eso (sus lazos con la realeza). Creo que valgo ni mucho ni poco ni mejor ni peor, cada ser humano es diferente y único. Así es como me vendo e intento demostrarle a la sociedad quién soy yo”, sostiene.

Precisamente por eso, el originario de Sevilla se cuidó de no revelar sus lazos familiares cuando la agencia Francina Models lo fichó, en 2016.

Pero en cuanto el maniquí comenzó a destacar en el mundo de la moda y las campañas publicitarias, fue inevitable darse cuenta de su parecido con el Rey.

“Cuesta mucho trabajo ir por ahí solo, logrando cosas, como para que luego la gente crea que es por otra cosa, por un apellido o una relación”, insiste.

Beltrán tenía 24 años cuando dejó su trabajo en la ganadería, el negocio familiar; concluyó sus estudios de marketing y abrazó al modelaje como carrera profesional.

“Mis padres entendían que ya era perfectamente responsable para tomar cualquier tipo de decisión, así que no diría que fue un golpe (para ellos), pero sí fue una cosa novedosa y, como buenos padres, se preocupan que vaya todo bien, pero me han apoyado siempre.

“No ha sido tan dramático, ha sido una cosa como de: ‘Pruébalo, inténtalo, y si te va bien, pues qué bueno; si no, es una experiencia que te llevas’”, comparte.

Y no le ha ido tan mal. Con su 1.90 de estatura y atractivo físico, debutó con la firma Custo Barcelona, desfiló en el Mercedes Benz Fashion Week 2017 de Madrid, ha hecho pasarelas en Milán y colaborado con marcas de lujo, como Dolce & Gabbana, Dior, Masserati y Giorgio Armani.

“Me alegro bastante (de lo que me ha ocurrido), si no fuera así, algo estaría haciendo mal, pero ha sido un crecimiento más personal que profesional. Haber conocido a tantísima gente que me ha aportado tanto y, al día de hoy, poder demostrarle a la gente quién es el verdadero Beltrán Lozano, es lo que más valoro.

“Sí me he curtido en esos viajes en soledad, en esas relaciones que por una cosa u otra estás obligado a hacer; con todas esas personas que se han cruzado en tu camino, esos clientes que han confiado en ti”.

Pero el español reconoce que la moda fue su canal de entrada para algo que le interesa mucho más: la actuación, ámbito en el que ya ha dado sus primeros pasos.

“Siempre he querido actuar, y tras este tiempo de confinamiento y semanas en casa, creo que es el momento para tomar ese paso y decisión.

“Evidentemente, será sin dejar todo lo demás porque, gracias a Dios, estoy muy contento con cómo va la cosa, y todavía tengo mucho que hacer y explotar. Pero sí, voy a empezar a intentar un hueco en el mundo este de la interpretación, tan complicado y tan bonito a la vez”, adelanta.

De hecho, cuenta, antes de que se desatara la pandemia del coronavirus tenía planeado un viaje a México, donde el año pasado vivió cuatro meses tratando de encontrar oportunidades tanto en el modelaje como en el medio artístico.

“Me sentiría identificado en ambos países, en ambos sectores y con ambos clientes.

“Sí me gustaría y me haría mucha ilusión comenzar una carrera en México, que me den la oportunidad y luego traerla a España. O estar siempre conectado. Si Dios quiere que esto vaya pa’lante, que sean mis dos pilares”.

Amante de la naturaleza y los deportes al aire libre, Beltrán ha pasado estas últimas semanas en confinamiento en una finca ubicada entre Sevilla y Madrid.

Ahí festejó su cumpleaños 27, el pasado 22 de marzo, y en otra muestra de que es como cualquier plebeyo, Instagram se ha vuelto la ventana en la que sus más de 25 mil seguidores pueden ver qué hace, qué le gusta y hasta lo que come.

“Lo tenía muy profesionalizado (Instagram) y se idealiza mucho a las figuras. Cada día que pasaba me daba cuenta que estaba muy distante la realidad.

“Ahora aprovecho para mostrar todo: si tengo un día triste, lo comento para que la gente me conozca cómo soy de verdad, más que en una campaña. La gente te idolatra tanto, pero soy una persona común y corriente, con mis valores, ideales y pensamientos, y así es como lo queremos proyectar ahora”.

Pero aunque el maniquí se considera una persona promedio, ajeno a la familia Borbón más allá de lo que lee en las revistas o a los datos históricos, lo cierto es que la sangre llama y en los últimos años ha entablado una amistad cercana con Victoria Federica, hija de la Infanta Elena y sobrina mayor del Rey.

“Ni porque me conozca más o menos gente ni porque me vaya mejor o peor, siempre seré el mismo y eso es lo que perdura”, insiste.

Así que si ha de subir al trono, será solamente al del mundo del espectáculo.

EL EXPEDIENTE

– Beltrán Lozano Maldonado nació el 22 de marzo de 1993 en Sevilla, España.

– Sus padres son Margarita Maldonado y Borbón y Pedro Lozano Murube.

– Estudió en el internado inglés The Elms, el Colegio Highland de Sevilla y una licenciatura en Marketing por la Business & Marketing School.

– Ha trabajado para marcas como Stradivarius, Cloking Clothes, Pedro del Hierro y Springfield.

– Le gusta la tauromaquia, esquiar en nieve, la fotografía, leer, correr y andar en bicicleta.

– Define su estilo entre clásico y elegante. – Admira el trabajo actoral de Matthew McConaughey.