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Un agente de policía murió y otro resultó herido este viernes a las puertas del Capitolio de Washington D.C. tras ser embestidos por un vehículo.
El Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, y las calles de alrededor fueron cerradas al tráfico y al paso de personas.
La jefa interina de la Policía del Capitolio, Yogananda Pittman, informó en rueda de prensa que uno de los agentes no sobrevivió al ataque y que el sospechoso también murió.
El agente fallecido fue posteriormente identificado por Pittman como William Evans.
“Con profunda tristeza les comparto la noticia de la muerte del agente William ‘Billy’ Evans esta tarde por las heridas sufridas durante un ataque en la Barricada Norte por un asaltante solitario”, expresó Pittman en un comunicado.
Fuente de la imagen, Policía del Capitolio
La Casa Blanca difundió un comunicado en el que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que tanto él como la Primera Dama están devastados por lo sucedido.
“Enviamos nuestras condolencias a la familia del agente Evans y a todos los que estén llorando su pérdida. Sabemos lo difícil que ha sido esta temporada para el Capitolio, para quienes trabajan allí y quienes lo protegen”.
El otro agente se encuentra “estable y sin amenazas para su vida”.
El sospechoso fue identificado como Noah Green, un hombre de 25 años de Indiana.
El incidente se produjo alrededor de las 13:00 hora local (17:00GMT).
El lugar exacto de la avenida Constitución donde el auto chocó contra la barricada es directamente el punto de entrada por el que llegan los senadores y su personal, según observadores en la zona.
Fuente de la imagen, Reuters
Tras embestir a los policías, el sospechoso salió del auto con un cuchillo y en ese momento recibió los disparos que acabaron con su vida.
“No parece que haya relación con el terrorismo, pero obviamente seguiremos investigando”, declaró Robert Contee, jefe interino del Departamento de Policía Metropolitana de Washington.
La oficina local del FBI en Washington está dando apoyo a la policía del Capitolio.
El fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, también está recibiendo actualizaciones constantes sobre el incidente, del que se desconocen los motivos.
“No parece que la amenaza continúe“, aseguró Pittman.
Dos fuentes de las fuerzas de seguridad le dijeron a CBS News, socio de la BBC en Estados Unidos, que el sospechoso era Noah Green, de Indiana.
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Las autoridades no encontraron información previa sobre él en las bases de datos policiales..
“Claramente era alguien que estaba intentando atacar a alguien o algo, ahora mismo no sabemos el qué y es nuestra responsabilidad investigarlo a fondo”, señaló Contee.
Las autoridades están revisando las redes sociales de Green, en las que presuntamente expuso sus temores hacia el FBI y la CIA.
En una publicación de Facebook de mediados de marzo ahora borrada, Green escribió que había dejado su trabajo recientemente, “en parte debido a problemas, pero finalmente en busca de una travesía espiritual“.
“Estos últimos años, y especialmente los últimos meses, han sido muy difíciles”, lamentó.
Añadió que estaba sufriendo los “efectos secundarios de drogas que estaba tomando inconscientemente” y escribió sobre su interés en la organización nacionalista negra Nación del Islam.
Fuente de la imagen, Reuters
Un portavoz de Facebook le confirmó a la BBC que la página pertenecía a Green.
“Tras este horrible suceso, nuestros pensamientos están con la Policía del Capitolio y sus seres queridos”, dijo la empresa en un comunicado.
“Hemos designado el incidente bajo nuestra política de Individuos y Organizaciones Peligrosos, lo que significa que hemos retirado las cuentas del sospechoso de Facebook e Instagram y estamos eliminando cualquier contenido que elogie, apoye o represente al sospechoso o el ataque. Estamos en contacto con las fuerzas de seguridad a medida que realizan su investigación”.
El Congreso no estaba sesionando por las vacaciones de Pascua.
Fuente de la imagen, Reuters
El presidente Biden dejó Washington horas antes para ir a Camp David, el lugar de descanso presidencial situado en Maryland.
El Capitolio se encuentra fuertemente blindado desde el asalto del 6 de enero por una turba de seguidores del expresidente Donald Trump que dejó cinco muertos, aunque hace dos semanas se habían retirado parcialmente algunas de las vallas de seguridad.
Barreras permanentes están colocadas en todas las carreteras que conducen a las entradas al Capitolio, bien vigiladas por la policía y la Guardia Nacional.
“Manejo a través de los puntos de control y saludo a los agentes casi todos los días que estoy en Washington. Me rompe el corazón la muerte de un agente en el ataque de hoy”, escribió en Twitter la congresista Angie Craig.
Samantha Granville, periodista de la BBC en el Capitolio
El Capitolio lleva tres meses de tensión. Desde el ataque del 6 de enero el complejo ha sido una fortaleza con alambradas y un gran dispositivo de seguridad.
Menos de tres meses después, de nuevo estamos con los accesos cortados, con fuerzas de seguridad extra y con una sensación de preocupación y de solemnidad.
Fuente de la imagen, Reuters
Los funcionarios con los que he hablado están felices por estar en casa ya que el Congreso está en receso, pero también nerviosos por tener que regresar tras las vacaciones de Pascua.
Asusta que ataquen dos veces tu lugar de trabajo, dicen.
Es preocupante que, aunque la seguridad haya aumentando, aún pueda suceder un incidente como este en el que ha muerto un agente.
Los cuatro líderes del Congreso han difundido comunicados sobre el suceso de este viernes.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, publicó un largo comunicado que empieza con la frase: “Se ha roto el corazón de Estados Unidos”.
Pelosi calificó al agente Evans como “mártir de la democracia”.
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El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo estar devastado por la muerte del agente y en deuda con la Policía del Capitolio.
Por su parte, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, escribió que reza por las víctimas del ataque.
Y el líder de la minoría republicana en la Cámara, Kevin McCarthy, tuiteó: “Todo el país reza por ellos [los dos agentes] ahora mismo”.
En el comunicado difundido por la Casa Blanca, el presidente Biden expresó la gratitud del país hacia la Policía del Capitolio, la Fuerza de Reacción Inmediata de la Guardia Nacional y otros que respondieron rápidamente al ataque.
“Mientras lloramos la pérdida de otro valiente agente del Capitolio, he ordenado que las banderas de la Casa Blanca estén a media asta por el duelo”.
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